Con los monoplazas de Gen3 de la Fórmula E muy próximos a debutar, es lógico que la organización de la categoría comience a trazar los planes para la siguiente generación de monoplazas eléctricos. El año pasado, tras las primeras pruebas de los prototipos Gen3 en Valencia, se develaron los primeros teasers de estos futuristas modelos, los cuales conoceremos durante este año. Y aunque sus cifras de potencia y recuperación son extraordinarias, siempre el mundo del motorsport ha abogado por impulsar aún más allá los desarrollos tecnológicos.
El hidrógeno cada vez ha comenzado a sonar más en las conversaciones y debates sobre combustibles ecológicos, siendo la principal alternativa a la electromovilidad, así que es lógico que sea también un tema a observar desde las esferas más altas de la categoría.
Así fue como Motorsport.tv conversó con Alejandro Agac, el mismísimo director de la Fórmula E sobre el futuro de la categoría:
"La Gen3 ya es espectacular (...) pero ya estamos empezando a pensar en la Gen4 que se viene en cinco años. Tenemos que comenzar esa discusión ahora (...) por supuesto que invitaremos a las OEM y a los fabricantes que están actualmente con nosotros (...) también extenderemos la invitación a todos los fabricantes, cosa de generar una lluvia de ideas muy abierta de mente sobre cómo debería ser la Gen4"
Y lógico, se tocó el tema del hidrógeno:
"El hidrógeno está considerado en la licencia de la Fórmula E con la FIA (por al menos 25 años de manera exclusiva). Hay dos maneras de usar el hidrógeno. Una manera es usarlo como combustible, lo que es muy ineficiente, pero hay algunas personas que están trabajando en hacerlo un poco más eficiente. El otro método, que es el que nosotros usaríamos, como una celda de combustible de hidrógeno, la cual funciona como una pila y alimenta con electricidad a un motor eléctrico. Así que, entre más pronto estas tecnologías estén ampliamente disponibles y operativas en el mundo de la competición, las vamos a considerar."
El hidrógeno ya se está usando en la Extreme E, especificamente en un generador ecológico fabricado por AFC Energy que permite alimentar las baterías de los vehículos eléctricos antes de la carrera. La diferencia es que mientras la Extreme E es una categoría más experimental y que tiene otros valores asociados, la Fórmula E ya está consagrada y necesita poder ser una vitrina de tecnologías que puedan llegar a los consumidores. Por ende, la única manera de hacer atractiva la categoría y no estirar mucho los costos es que estos desarrollos puedan masificarse y llegar a una linea de producción. Hoy si sucede esa transferencia tecnológica con la Fórmula E y los autos eléctricos de calle.
