Romano Artioli fue un destacado empresario italiano, el cual estuvo ligado a los autos a partir de la representación de distintas marcas. Tuvo un importante concesionario de Ferrari y también fue importador de autos japoneses. Gracias a sus amistades en Lamborghini (incluyendo al mismísimo Don Ferruccio) fue convencido de embarcarse en un proyecto muy especial, el cual le significó traer de regreso a Bugatti. Fue bajo su liderazgo que nació el EB110 y si no fuese por Artioli, Volkswagen nunca hubiese comprado la marca y no existirían ni el Veyron ni el Chiron. Claro, él puso a Bugatti de nuevo en el mapa de los superdeportivos, pero la empresa no logró sostenerse. En ese mismo periodo, Artioli se hizo cargo de Lotus (comprándosela a General Motors), donde vio nacer a uno de los deportivos más afamados de la marca y por supuesto, del mundo automotriz, como es el Elise.
Y el Elise se llama así por su nieta, Elisa Artioli, quien hizo su primera aparición pública sentada dentro del primer prototipo del Elise. Con 4 años de edad, a Elisa le fue regalado su primer auto, un Lotus Elise S1 de color plateado. Elisa hoy sigue tremendamente ligada al mundo de los autos y al de Lotus. Es una fanática total, pero lo que más encanta de ella es su bajo perfil y su sencillez. Su cuenta de Instagram se llama @IAmLotusElise (haciendo referencia a que el auto tiene su nombre) donde cuenta todas sus historias. Con su auto, el mismo que le fue regalado cuando era menor de edad (y conservado tal cual como salió de fábrica), ha participado de distintos clubes y reuniones. Ella misma atiende su auto y sigue siendo una persona muy cercana a la marca, al margen de que hoy Lotus es propiedad de Geely.
Elisa, hace varios años, supo que el Elise, así como el Evora y el Exige, iban en algún momento a dejar de producirse, por lo que rápidamente negoció el favor de hacerse con la última unidad producida, gesto que fue aprobado por la marca y que por estos días se ha hecho realidad. Podemos decir que la historia del Elise ha estado orbitando alrededor de Elisa desde sus inicios y ahora se cierra un círculo.
¿Cómo es el auto de Elisa?
Elisa contó en sus historias que se trata de un Elise Sport 240 Final Edition, en color Championship Gold y con acentos del mismo color en el interior, todo escogido por ella. Además le parecía bonito tener una dupla metalizada: plateado y dorado. Como buena fanática de los autos, este Elise también tiene nombre propio: "Sunshine".
Este Elise es impulsado por un motor Toyota 1.8 supercargado con 237 Hp. Alcanza los 100 km/h en menos de 4,5 segundos y tiene una velocidad punta de 237 km/h. Obviamente los Elise no son autos para andar fuerte en linea recta, sino que son para ir rápido en circuitos y cuestas con hartas curvas.