Algunos ubicarán el canal de Youtube “The late brake show”, donde se han presentado algunos hallazgos de todo tipo, pero en lo que a autos respecta, uno de las últimas joyas descubiertas fue un Audi Quattro Turbo 1982 que duró 30 años guardado en un viejo garaje escocés. Desde 1994, el deportivo alemán se relegó a la oscuridad y, obviamente, a pesar de no haber estado expuesto al sol o la lluvia, el tiempo hizo lo suyo y ahora la mayor parte del auto, sobre todo los metales del chasis, están oxidados.
Muchos componentes en el habitáculo se conservan gracias a la ausencia del sol, de hecho, el odómetro -análogo, está detenido en los ¡93,476 kilómetros¡, los asientos conservan sanamente el tapizado tipo cebra, aunque la radio por algún motivo ya no está.
La carrocería luce bien, y aunque algunas piezas son del aftermarket, alguien tuvo la buena idea de conservar el icónico color blanco del modelo original. Lo que sí es 100% original, son las llantas Fusch con las que salió de fábrica; así que por lo menos el apartado de carrocería será relativamente fácil de restaurar, si es que alguien se decide.
En lo que al apartado mecánico respecta, el motor 2.2 litros turbo sigue en su lugar. Le faltan algunas piezas que quizás algún restaurador experimentado las fabrique o consiga, pero el verdadero trabajo será “echarlo a andar”. Sin duda la cantidad de atención que requiere es industrial, hablamos de mucho tiempo y dinero, pero si llegase a resucitar en alguna buena restomod, podría ser un auto de bastantes “cienmiles” de dólares.
La otra mala noticia es que la subasta de Car and Classic donde se ofreció, ya expiró.