Restauraciones van y restomods vienen. La última de ellas fue este Dodge Challenger 1973 apodado “The Chastizier”, creado por Streamline Custon Designs, que se robó muchos reflectores el año pasado en SEMA gracias al nivel de trabajo realizado por sus preparadores.
Pues bien, este modelo será subastado en la prestigiada Barrett-Jackson y se espera que lo recaudado compense esa dedicación.
Dodge Challenger 1973: El trabajo
Sabemos de sobra que un trabajo de este nivel requiere experiencia y herramientas de alto calibre. En SCD lo supieron desde el principio, por lo que decidieron comenzar fabricando un chasis especial de acero al que aprovecharon para anclar un rol bar que le brindara mayor seguridad y rigidez estructural. Lo que vino después fue magia pura sobre metal:
- Nuevos paneles de carrocería.
- Parrilla rediseñada y trabajada a mano.
- Marcos y biseles de faros restaurados.
- Parachoques trasero trabajad a mano.
- Capó a medida con tomas de aire.
Dodge Challenger 1973: Un elefante bajo el cofre
El tema visual de “Chastizier” fue coronado con un bonito color de PPG denominado Slate Gray, llantas Schott con monotuerca en 19x9” y 20x12” adelante y atrás, respectivamente.
Los Frenos Wilwood tampoco pasan desapercibidos en este bonito diseño de carrocería. Pero lo que realmente atrapa es el desempeño de este Dodge Challenger. Y no es para menos tomando en cuenta los que vive bajo el vano motor:
- Motor V8 de 6.4 litros HEMI
- Supercargador Magnuson.
- Transmisión automática Parampunt 45 RFE
- Sistema de escape Magna Flow.
El habitáculo de “Chastizier” también es impecable. Cuenta con diversos componentes modernos que empatan muy bien con la nostalgia del pasado como los asientos deportivos o el volante, acompañado de acabados en piel y gamuza, disimulando perfectamente el rol bar, entre otros detalles.
¿Cuánto pagarías por este Dodge Challenger?