A110 E-ternité, llega el primer auto eléctrico de Alpine

“Quiero electrificar Alpine para que se inscriba en la eternidad”. Esas fueron las palabras de Luca de Meo poco después de llegar a hacerse cargo del Grupo Renault. Su reto fue aceptado por Laurent Rossi, CEO de Alpine, y en menos de un año comienza a cumplir este reto.

Así surge el A110 E-ternité, un prototipo totalmente eléctrico que inicia el plan de dirigir el rumbo de Alpine hacia la movilidad emisiones cero.

Igualando las prestaciones, el equilibrio y la agilidad de la versión con motor térmico que fue presentado en 2017 y se puso a la venta en Europa en 2018, este nuevo modelo eléctrico añade cuatro innovaciones:

• Un sistema multimedia que utiliza la tablet personal del conductor, ofreciendo una experiencia intuitiva y natural en Google o Android.
• Un sistema de audio de última generación para recrear un sonido envolvente.
• Materiales que aúnan rendimiento y sostenibilidad.
• Una solución “semiconvertible” que permite apreciar el silencio de la tecnología eléctrica y circular en un Alpine A110 eléctrico a cielo abierto, sin ruido.

Obviamente que el cambio mayor se da en su mecánica, que en este caso es un motor de 178 kW de potencia (238 Hp) y 300 Nm de torque, que se gestiona a través de una nueva caja DCT (doble embrague) de dos velocidades específica. 

Para mover este motor, el A110 E-ternité utiliza una batería de 62 kWh que es idéntica a la de Megane E-Tech, pero para obtener un reparto óptimo, fue necesario diseñar unas carcasas de los módulos y adaptar la arquitectura interior.

A pesar de la batería, el peso total de Alpine A110 E-ternité  vio un aumento de 392 kilogramos. Para optimizar tanto el 0 a 100 km/h (4,5 segundos) como la velocidad máxima 8250 km/h), se ha añadido una caja de dos velocidades al motor.

A pesar de sus diez años de diferencia, la unión de esta arquitectura fue un éxito, ya que permitió conservar las funcionalidades del A110 térmico añadiéndoles las prestaciones del mundo eléctrico, como la función “overtake” o la posibilidad de que las dos baterías se comunicaran.

Alpine decidió afrontar simultáneamente un reto más: crear un auto semidescapotable en la estructura de Alpine A110. Por lo tanto, los ingenieros imaginaron una solución sencilla y ligera, sin modificar la rigidez del A110 de serie, con dos estructuras de techo fabricados con carbono reciclado.