Cuando se trata de nombrar a la pista más demandante y emblemática que existe en el mundo, no hay otra opción más que Nürburgring Nordschleife, ubicada en Alemania.
Este legendario autódromo enclavado en los bosques de la región de Eifel es reconocido por su complejidad, ya que cuenta con 90 curvas y una diferencia de altura de 300 metros, además de una longitud de más de 20 kilómetros, cifra que lo coloca como la pista más larga del mundo.
Todo esto en conjunto hace que Nürburgring sea visitado diariamente por personas de todo el mundo para manejar con sus autos propios o rentados, así como por los fabricantes de automóviles para poner a prueba los modelos que llegarán al mercado o para establecer el mejor tiempo en la pista.
Considerando esta pasión que existe por esta pista, la casa relojera Coblor, funda en 2020 por Nikolaos Radis, ha lanzado un reloj que incluyen en su manufactura algo del asfalto viejo de Nürburgring.
Catalogado como el primer reloj con asfalto del mundo, el Nürburgring Asphalt 1 es una pieza sumamente exclusiva, ya que además de llevar un pedazo del autódromo más emblemático del mundo, está limitado a 1.000 piezas (500 con correa de caucho y 500 con brazalete de acero).
Producido en la histórica ciudad relojera suiza de La Chaux-de-Fonds, este reloj automático emplea materiales de alta calidad, como el titanio para la caja con un diámetro de 44 mm, así como del zafiro, cerámica y caucho natural.
Cada uno de los Nürburgring Asphalt 1 tiene un precio de 6.100 euros, unos 6 millones de pesos.