La industria automotora china ha evolucionado sustantivamente en todos los aspectos que envuelven la fabricación de un auto. Hoy, son líderes en electrificación a nivel mundial, cuentan con plataformas modulares modernas y flexibles, tienen muy desarrolladas las tecnologías para la conduccióin autónoma, y ofrecen "autos conectados" en prácticamente todos los segmentos.
Incluso en diseño han avanzado mucho desde la época en que clonaban cualquien modelo de marca tradicional que les gustara. Han abierto centros de diseño en Europa para influenciarse positivamente, ha contratado a los mejores diseñadores de firmas occidentales, y han desarrollado lenguajes de diseño propios, proporcionados y más que atractivos.
Y aún así son capaces de sorprendernos con modelos como el Triumpchi M8 de GAC que se acaba de presentar en China. Un claro exponente de que el buen gusto no se compra ni se hereda, y que la exageración absurda y sin sentido no ha abandonado algunas mesas de diseño.
El M8 de Guangzhou Automobile Group (GAC) ha sido un modelo muy exitoso para la marca. Se trata de una miniván grande comercializada bajo la submarca Trumpchi, que para esta segunda generación tiene la ambición de competir con modelos más premium, y con una oferta amplia de versiones gasolineras, híbridas e híbridas enchufables.
La opción de gasolina equipa un 2.0 turboalimentado con 255 Hp y 400 Nm de par, con tracción delantera y transmisión automática de ocho velocidades. La versión híbrida utiliza el mismo motor, pero adaptado para funcionar con el ciclo Atkinson y ofrecer 193 Hp y 320 Nm. El sistema híbrido proviene de Toyota e incluye una e-CVT, así como un motor eléctrico de 184 Hp y 270 Nm. Por ahora no hay detalles del tren motriz híbrido enchufable.
El Triumpchi M8 mide 5,21 metros de largo, 1,89 metros de ancho y tiene 3,07 metros entre los ejes. Es grande de tamaño, y esa característica suele complicar a los diseñadores, que deben buscar soluciones para hacer que un monovolumen se vea dinámico y atractivo.
Y no sé si la inclusión de la denominada parrilla delantera "Soaring Wings 2.0" es una buena solución. Se trata de una enorme parrilla en formato vertical que cuenta con 10 barras cromadas alineadas para "crear el impulso máximo de un león saltando el Monte Everest y aplastando el cielo", según indica la marca. Por su tamaño, bien parece al mismísmo Everest.
Junto a este engendro de parrilla destacan unos finos faros LED en forma de búmeran, luces traseras unidas por una barra iluminada, efecto techo flotante y muchas decoraciones cromadas.
Puertas adentro todo se aprecia mucho mejor. El M8 cuenta con una configuración 2+2+3, con butacas de "capitán" en la zona media, que además son extensibles para generar una especie de tumbona. Todos los asientos cuentan con ajuste eléctrico y disponen de parlantes Yamaha en los cabezales.
Un cuadro de instrumentos digitales de 12,3 pulgadas acoplado a un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 14,6 pulgadas destacan en el tablero. La consola se ve súper moderna con el selector de marchas hecho en cristal iluminado, el botón de arranque, el selector de modo de conducción y otros controles electrónicos.
