No, si estabas esperando que haga chistes del estilo “este auto es para morirse” desde ya te aviso que no voy a hacerlos… o sí. La verdad es que mucha gente tiene fascinación con los vehículos fúnebres, sea por morbo o simplemente porque son particulares, una especie de tuning tétrico que nos permite visualizar una carrocería fuera de lo común.
Si hablamos de vehículos de funerarias, suele suceder que los elegidos son wagons o shooting brakes grandes, ya que son de fácil adaptación. ¿Pero un hatchback subcompacto? Sin dudas es todo un desafío, pero no para la empresa Carrozados Rosano con sede en la ciudad de Córdoba, en Argentina.
Allí tomaron un Peugeot 208 de fabricación local y modificaron la distancia entre ejes, dejándolo incluso más largo que los sedanes y SUV de la marca como el 508 y 5008. Obviamente esto incluyó extender también el techo a lo largo y a lo alto para un mejor espacio (aunque no creo que el pasajero se queje) y se quitaron las puertas traseras para dar lugar a una intervención personalizada siguiendo el perfil de líneas del diseño original y a decir verdad, bastante bien logrado.
El portalón trasero también ese personalizado, pero lo más importante está adentro, ya que se montó una cama de acero inoxidable texturizado donde se acomoda el ataúd, sumando además iluminación LED y tapicería en cuero nappa para crear un interior con mucha clase.
La versión base del Peugeot 208 en Argentina cuenta con un motor motor a gasolina Puretech naturalmente aspirado de tres cilindros y 1.2 litros que produce 82 HP y 118 Nm de torque. Sí, la verdad que no son cifras de gran performance, pero tampoco es un vehículo como para ir con apuro.
¿Te gusta cómo queda el 208 con esta silueta? ¿Lo copiarán en Chile?
