El plan estratégico del Grupo BMW apunta a que para 2030 pretende tener la mitad de los modelos de sus marcas totalmente electrificados. Sin embargo, en recientes declaraciones a medios especializados, su presidente, Oliver Zipse, señaló que el hidrógeno tiene más viabilidad que las baterías. Incluso recalcó la evolución que ha tenido dicha tecnología en los últimos años dentro de la industria automotriz.
Aun con el avance y empuje que ha tenido en materia de electrificación, la realidad es que BMW nunca han abandonado sus planes de desarrollo de vehículos animados por hidrógeno, por lo tanto, pronto veremos llegar al iX5, un SUV que emplea dicho combustible y que está en fase de pruebas con unidades piloto.
Tanto la idea como las declaraciones de Zipse fueron respaldadas por Torsten Müller-Ötvös, presidente de Rolls-Royce, quien afirma que los planes de BMW en cuanto al hidrógeno también podrían involucrar al resto de sus marcas, entre ellas la firma británica:
“Imaginar un Rolls-Royce a hidrógeno es algo totalmente posible. Existe la creencia en el grupo de que éste es quizás el futuro a largo plazo y no la electrificación”.
Y es que, después de todo, tras años de avanzar en temas de electrificación, la realidad es que la energía eléctrica solo encuentra sentido en áreas urbanas de los países desarrollados, donde existe la suficiente infraestructura. Pero para otro tipo de uso, viajes en carretera, por ejemplo, el hidrógeno sería totalmente el preferido.
Con lo anterior, BMW Group se sumaría a Mercedes-Benz, Honda y Toyota en el uso de este tipo de motorizaciones a futuro.
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