Existen distintos tipos de usuarios de autos deportivos. Algunos buscan un estilo tradicional o más conservador, pero hay otros que no quieren que su auto sea uno más del montón. Para aquellos, Porsche ha revelado la serie Style Edition, cosa de que te luzcas con personalidad propia, pero con acentos y colores especiales curados por la marca.
El color insignia de esta gama es el Ruby Star Neo, la versión nueva del famoso color Ruby Star del Porsche 911 Carrera RS de la generación 964, un color fucsia fuerte que nos lleva de regreso a los noventa y que ya habiamos visto hace unos años como color especial en algunas versiones del Taycan y del 911.
Los clientes pueden elegir entre dos paquetes de contraste 718 Style Edition sin costo adicional: uno en negro y el otro en blanco. Ambos incluyen franjas decorativas en el capó delantero y la palabra ‘Porsche’ en los laterales, así como acabados de pintura de alto brillo en blanco o negro para las llantas (718 Spyder de 20"), además del nombre del modelo en la zona posterior. En el interior, los autos de la serie Style Edition cuentan con un paquete de cuero negro que incluye costuras de contraste en color tiza, umbrales de acero inoxidable con iluminación y el escudo Porsche en las cabeceras.
El equipamiento es completo para ambas iteraciones del 718: De serie se enlistan, focos delanteros bixenón con luces diurnas de LED, ParkAssist delantero y trasero con cámara posterior, Apple CarPlay, control de crucero, retrovisores fotosensibles, sensor de lluvia, volante y butacas calefaccionadas, aire acondicionado de dos zonas, alfombras con costuras de contraste en tiza, igual que en la tapicería de cuero negro, y dirección asistida Plus. Ambos modelos también pueden ser completados con una amplia gama de opciones.
Los motores no cambian. Al estar basados en las versiones de entrada de la familia 718, el propulsor para ambos consiste en un motor Boxer Turbo de dos litros y cuatro cilindros, con cerca de 300 Hp y 380 Nm de torque, asociado a una caja manual de seis velocidades o una PDK (automática de doble embrague) opcional, que permite recortar el tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h desde 5,1 segundos a 4,7 segundos y alcanzar una velocidad final de 275 km/h.