La importancia de Ferrari en el mundo de las carreras no se discute, al igual que su fama por fuera de las pistas. La única automotriz que está presente en la Fórmula 1 desde sus inicios cuenta con un significado que para todos los amantes de los “fierros” resulta difícil de explicar.
Ante la relevancia de la marca italiana, entre sus rivales en los circuitos del mundo se registra un fenómeno que resultaría imposible de concretarse en caso de tratarse de otra marca: buscan manejar sus máquinas. ¿Acaso sería posible ver a un piloto de Aston Martin conduciendo un McLaren de calle? ¿O a uno de Mercedes en un Alpine? Claro que no. Pero, en caso de tratarse de una Ferrari, las cosas cambian.
Días atrás te contamos que Toto Wolff, director del equipo Mercedes de F1, el rival principal de Ferrari durante la última década, tenía en su colección a una F40, que había decidido vender. Ahora, el que está cerca de una máquina de Maranello es nada más ni nada menos que Max Verstappen, actual campeón del mundo de la “Máxima”, y que con su Red Bull supo batir este año a Charles Leclerc, piloto de… Ferrari.
Ferrari SF90 Stradale, la elegida por Verstappen
Everyone is a Ferrari fan 👀
— tami. (@Vetteleclerc) January 25, 2023
Looks like Max is getting himself another Ferrari (SF90 Stradale Assetto Fiorano) after already having a Monza SP2. pic.twitter.com/MYpgIGrsOz
Se filtraron imágenes del neerlandés visitando el concesionario Scuderia Montecarlo de Ferrari en Mónaco, principado en el que reside. Los videos muestran como empleados del local le develan una SF90 Stradale, la maquina más potente jamás diseñada en Maranello.
Todo parece indicar que el piloto de 25 años adquirió el deportivo italiano lanzado al mundo a mediados de 2019, ya que en las imágenes se lo ve mirando a la máquina con cierto detalle, e incluso sentado en el asiento del conductor, aparentemente recibiendo indicaciones sobre su uso.
De acuerdo a medios europeos, esta no sería la primera Ferrari en el garage de Verstappen, ya que contaría con, al menos, otras dos: una 488 Pista y una Monza SP2. Esta información coincide con uno de los requerimientos pedidos por la casa italiana para vender la SF90 Stradale: que sus potenciales dueños ya sean propietarios de la marca. Además, debe haber tenido un buen comportamiento con unidades Ferrari, requisito que Verstappen también habría cumplido con éxito.
Ferrari SF90 Stradale: Características principales
Además de destacarse por su potencia, la SF90 Stradale cuenta con la particularidad de ser la primera Ferrari híbrida enchufable (PHEV). Su sistema motriz está compuesto por un motor V8 biturbo 3.9L de la familia F154, que eroga 769 Hp y 800 Nm de torque, y tres impulsores eléctricos, dos ubicados en el eje delantero (uno por rueda) y el restante (similar al MGU-K de los F1) entre el V8 y la transmisión, que entre sí desarrollan 217 Hp.
El conjunto motriz es completado por una transmisión de ocho relaciones, de doble embrague y carter seco. En total, la SF90 Stradale cuenta con una potencia de 985 Hp y 800 Nm y un peso de 1.570 kg., por lo que acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 340 km/h. ¿Su precio? Unos 685.000 dólares.
Para mejor, la SF90 Stradale comprada por Verstappen está equipada con el kit Assetto Fiorano, valuado en casi 50.000 dólares (48.900) y que incluye modificaciones en la mecánica, llantas e incorpora piezas hechas en fibra de carbono. Además, aparentemente el campeón del mundo gastó otros USD 15.600, para que el logo de Ferrari sea pintado a mano a un costado de la máquina.