Alfa Romeo ha anunciado el inicio oficial de las celebraciones por el 100 aniversario de la legendaria marca QV y el 60 aniversario de Autodelta, con nuevos logotipos que servirán para honrar parte del misticismo y romance que son muy propios de esta marca. Son íconos que representan lo máximo en deportividad para Alfa Romeo y que cargan con un potente legado histórico.
Los nuevos logos
Creados por Centro Stile Alfa Romeo, los dos nuevos logos reinterpretan el diseño desde una perspectiva moderna. En particular, el logo para el centenario del QV tiene la robustez y la elegancia del modelo histórico, pero evolucionando solo en su punto de color; un toque cromático contemporáneo que recuerda el pasado glorioso de los legendarios coches Alfa Romeo que han entrado en el imaginario colectivo.
El logotipo conmemorativo de Autodelta presenta cambios mínimos pero se inclina hacia lo contemporáneo y se alinea con la identidad actual de Alfa Romeo. Esto es evidente en la nueva fuente Sequel, la misma fuente empleada por Alfa Romeo; el siempre presente tricolor, como orgullosa expresión de sus orígenes; así como la adición de la fecha de aniversario que destaca la longevidad de la marca Autodelta.
Las actividades
Para el 60 aniversario de Autodelta, Alfa Romeo realizará una conferencia en el Museo Alfa Romeo en Arese, Milán, el 5 de marzo, día en que se fundó el departamento de carreras.
El 25 de junio, como parte de las celebraciones del cumpleaños de la marca, tendrá lugar el QV Day, seguido de una conferencia "Backstage", que contará con un desfile abierto a todos los clubes Alfa Romeo.
Los 60 años de Autodelta
Alfa Romeo Giulia Sprint GTA (1965)
El 5 de marzo de 1963, Carlo Chiti y los hermanos Chizzola fundaron una pequeña empresa con sede en Feletto Umberto, cerca de Udine, con el objetivo de colaborar con Alfa Romeo en la construcción del Giulia TZ, un gran turismo compacto diseñado por Zagato, construido sobre el motor y la mecánica del Giulia y equipado con un chasis tubular exclusivo, de ahí el acrónimo Tubolare Zagato. Esto marcó el comienzo del que sería el Departamento de Carreras de Alfa Romeo. En 1965 fue comprado por el Biscione con el objetivo de ejecutar la vuelta oficial a las competiciones, tras su retirada del Campeonato del Mundo de F1 en 1951, cuando consiguió su segundo título con el 'Alfetta'.
Alfa Romeo Tipo 33/2 "Fleron" (1967)
Por este motivo, Alfa Romeo decidió crear una organización de carreras ad hoc, separada físicamente de la planta de producción y con suficiente discreción para tomar decisiones técnicas y deportivas con rapidez. El director general de Autodelta fue el carismático ingeniero Carlo Chiti, que trasladó la empresa a unos almacenes anónimos de Settimo Milanese, no lejos de Arese. Aquí es de donde vendrían algunos de los autos de carreras Alfa Romeo más famosos, incluido el legendario Giulia Sprint GTA de 1965, que ganó tres "Challenge Europeo Marche" consecutivos, docenas de campeonatos nacionales y cientos de carreras individuales en todo el mundo. Dato curioso: el Giulia Sprint GTA fue el primer turismo en competir en el Nordschleife de Nürburgring en menos de 10 minutos.
Alfa Romeo 33 TT 12 (1975)
En 1967, Alfa Romeo decidió dar el gran paso hacia la categoría de "prototipos" con el modelo "33/2 litros" ganando su primer trofeo cuando debutó en Fléron, Bélgica. Al año siguiente, los autos prototipo de Autodelta obtuvieron la victoria en la categoría en las 24 horas de Daytona, los 1000 km de Nürburgring, los 500 km de Imola y las 24 horas de Le Mans. El "33 TT 12" de 1975 (probablemente el año más exitoso para Autodelta) también fue destacable. El modelo ayudó a Autodelta a ganar el "Campeonato Mundial de Marche", repitiendo la victoria dos años después con el "33 SC 12".
Posteriormente, Autodelta se hizo cargo de la gestión de todos los programas deportivos de Alfa Romeo, desde el trofeo Alfasud hasta la Fórmula 1.
En 1984 Carlo Chiti abandonó la empresa, y al año siguiente Autodelta fue cerrada. Para concluir, cabe recordar que Autodelta también fue un campo de entrenamiento formidable para muchos pilotos italianos, incluidos Andrea De Adamich, Arturo Merzario, Andrea De Cesaris, Bruno Giacomelli, Giorgio Francia y otros tantos campeones extranjeros: Jochen Rindt, Jacky Ickx, Jean Pierre Jarier y Mario Andretti.
Quadrifoglio Verde (QV): un símbolo de la deportividad desde 1923
Alfa Romeo RL "Corsa" (1923)
El primer Alfa Romeo adornado con el QV fue el RL "Corsa" del piloto Ugo Sivocci, que ganó la 14ª edición de la Targa Florio, el 15 de abril de 1923, ganando así el primero de los diez laureles de la marca en esta prestigiosa competición. Sivocci decidió llevar este trébol como símbolo de buena suerte, considerando que nunca alcanzaba más allá del segundo puesto. La cábala resultó efectiva y pasó a la historia de la marca.
Lamentablemente, el 8 de septiembre de 1923, en las prácticas del Primer Gran Premio de Europa, Sivocci sufre un accidente mortal. Interesantemente, su auto había tenido problemas de preparación y no había sido pintado con el QV. Esto solo hizo alimentar el status del símbolo, el cual desde entonces se ha transformado en un ícono de la marca. Eso sí, el trébol dejó de usarse en un rombo blanco, para ir inscrito en un triángulo. Según dice la leyenda, esto es para simbolizar su perdida (una parte del "mito" se fue con él) y desde entonces el logo se ha mantenido con ese esquema.
El mismo símbolo de buena suerte se destacó en el "P2" de Brilli Peri cuando ganó el primer "Campeonato Mundial de Carreras de Autos" en Monza, 1925, el primero de los cinco títulos mundiales ganados por Alfa Romeo. Luego, el QV se transformó en un distintivo de carreras como tal, que sirvió para diferenciar a los Alfa Romeo de los Ferrari, que llevaban el scudetto amarillo con el cavallino rampante.
Alfa Romeo Tipo 159 "Alfetta" (1951)
En 1950 y 1951, Giuseppe "Nino" Farina y Juan Manuel Fangio llevaron a los Alfa Romeo 158 y 159 "Alfetta" a la victoria en los dos primeros campeonatos mundiales de Fórmula 1, por supuesto, con el QV en la parte frontal del habitáculo. Luego, en la década de 1960, el QV caracterizó la versión "lista para correr" del "Giulia", el "TI Super" y luego se unió al logo del triángulo azul de Autodelta durante varias décadas: desde el "GTA" hasta el "33" a los dos Campeonatos del Mundo del "33 TT 12" (1975) y "33 SC 12" (1977).
155 V6 Ti en el DTM (1994)
La actividad motorsport de Alfa Romeo continuó en la década de 1980 cuando, tras su regreso a la F1 en 1980, volvió a triunfar en las carreras de turismos ("GTV 6 2.5"), seguido por el "DTM" con el "155 V6 Ti" en 1993 y una larguísima serie de victorias del "156 Superturismo" (1998-2004).
Los autos de producción de Alfa Romeo también presentaban el QV. Eran modelos de alto rendimiento fabricados entre los años 60 y 80. Algunas llevaban el símbolo en la carrocería, sin que apareciera en la denominación oficial -como "Giulia Sprint GT Veloce" o "1750 GT Veloce"-, mientras que otras, a partir de los años 80, llevaban QV en su denominación oficial, como las distintas versiones del "33 QV" y "164 QV". Entre los años 70 y 80, el QV también evolucionó y estuvo disponible en dos versiones: "Verde" para vehículos más deportivos y "Oro" para configuraciones más refinadas y lujosas.
Alfa Romeo Giulia SWB Zagato (2022)
Con el tiempo, la propia "Q" inicial se convirtió en parte del vocabulario de Alfa Romeo, identificando finalmente las soluciones técnicas más avanzadas: la más famosa de todas es la tracción total Q4, pero también estaba el diferencial autoblocante Q2, así como las transmisiones automáticas Q-System y Q-Tronic.
En 2008, el símbolo QV volvió en el MiTo, mientras que en 2010 regresó en el Giulietta. La última generación de Alfa Romeo nació en 2015 con el lanzamiento del Giulia en su versión QV, propulsado por el nuevo motor V6 2.9 litros Biturbo de 505 Hp. Stelvio, el primer SUV de Alfa Romeo, también reconoce su versión más potente con el famoso QV.