El Volvo EX90 fue presentado a fines de 2022 como nuevo buque insignia de la marca sueca, con el plan de lanzarlo al mercado a fines de 2023 o inicios de 2024.
Está construido sobre la plataforma SPA2 del grupo, con una estructura que contiene un 15% de acero reciclado y un 25% de aluminio reciclado, montando una batería que ofrece hasta 600 kilómetros de autonomía (según el ciclo de pruebas WLTP) y un sistema de carga de 250 kW.
Inicialmente estará disponible la versión de motor dual, con tracción a las cuatro ruedas, y contará con una batería de 111 kWh y dos motores eléctricos que proporcionarán 380 kW (509 Hp) y 910 Nm de torque, el cual podrá alcanzar los 100 km/h en 4,9 segundos.
No solo eso, ya que también incluye lo que la marca denomina "escudo invisible de seguridad". Se trata de un grupo de sensores de última generación, como cámaras, radares y LiDAR, conectados a la computadora central de alto rendimiento, donde NVIDIA DRIVE ejecuta el software interno de Volvo Cars para crear una vista del mundo de 360 grados en tiempo real. El sistema de LiDAR va montado sobre el parabrisas y puede funcionar todo el día en cualquier condición de luz y a la velocidad que sea. Puede detectar peatones a 250 metros de distancia y además contribuye a perfeccionar el funcionamiento del sistema de manejo semiautónomo para nivel 3, el que incluso puede cambiarse automáticamente de pista.
Y es precisamente este "escudo invisible" el que está dando problemas a Volvo, ya que se acaba de anunciar que el lanzamiento comercial del modelo se retrasará entre cinco y seis meses hasta mediados de 2024 o incluso el tercer trimestre del año, según lo confirmó el propio CEO de la compañía, Jim Rowan, a los accionaistas de la empresa, indicando el que retraso se debe a "la complejidad del código de software".
Algunos medios especializados indicaron que las mayores complejidades están en la integración de la tecnología de seguridad de la nueva plataforma SPA2, que el Volvo EX90 comparte con el Polestar 3. "Estamos escribiendo gran parte del software nosotros mismos. Queríamos asegurarnos de que la primera vez que pusiéramos LiDAR en nuestra pila de seguridad... funcionara como debería", dijo Rowan, según publica Automotive News.
El sistema LiDAR es un diferenciador para Volvo, ya que lo ofrecerá como equipamiento estándar. Será suministrado por la startup de sensores de automóviles autónomos Luminar Technologies, y es parte del sistema de monitoreo de carreteras del EX90.
Tras las primeras publicaciones de prensa, Volvo Cars emitió un comunicado aclaratorio indicando que el retraso de producción se explica por el desarrollo del software y no con la integración del LiDAR. "El Volvo EX90 es muy avanzado y presenta un cambio en la computación central y un conjunto de sensores de próxima generación que incluye un LiDAR. El plan de tiempo ajustado para el inicio de la producción de la EX90 comunicado el 11 de mayo está relacionado con el tiempo adicional necesario para el desarrollo del software, pero no está relacionado con la integración de LiDAR", indicó la marca.