Del Purosangue se ha dicho mucho. Que "parece un Mazda CX-30", que "Don Enzo se está revolcando en su tumba", que "Ferrari se vendió al sistema", son varios de los comentarios que se leen en redes sociales desde septiembre del 2022, el día en que la firma de Maranello decidió mostrarlo al mundo. Y siéndoles muy sincero, yo pensaba bastante parecido... hasta hoy.
Ferrari Utility Vehicle
Chile "salió premiado" con ser el primer país de la región de Sudamérica en recibir al Purosangue (pura sangre en italiano) y es tanta la relevancia, que en este mismo evento se nos dijo que venía un cliente desde Perú para cotizarlo, el que se suma a las 11 reservas que ya tiene en nuestro país. Es que las fotos y videos no le hacen justicia a un auto que si bien parece insertarse en el segmento de los super SUV (Lamborghini Urus, BMW XM, Porsche Cayenne Turbo GT, Aston Martin DBX), no tiene un gramo de convencional. Si bien un SUV jamás será un auto puramente deportivo, por ser grande y alto, Ferrari tomo el desafío de hacer al Purosangue como si se tratara de uno de sus autos más emblemáticos, con esa mezcla única de pasión, deportividad y vanguardia tan propia de la marca.
Como ya escribí una tremenda "biblia" el año pasado sobre sus especificaciones, no quiero tener que reescribir sus detalles técnicos. Esos los puedes encontrar en esta nota, pero aprovecharé el espacio para contarles algunas cosas que me gustaron mucho del Purosangue y que solo se aprecian en vivo, un privilegio que uno sigue agradeciendo al margen de que esto de los autos es nuestro trabajo.
Ferrari Purosangue, por fuera
- El diseño del Purosangue es único. Toma mucho de los modelos de Ferrari con trompa larga y cabina corta. Además la marca italiana ha recurrido a algunos trucos visuales para camuflar su largo de casi 5 metros, por ende se ve más compacto de lo que parece, porque las esquinas del auto son más cortas que la trompa y la sección central de la zaga, lo que ayuda a dar la idea de que las ruedas están muy a los extremos. El pliegue de las puertas ayuda a bajar la vista y a "cortar" el auto para darle más proporción cuando le da la luz.
- Está lleno de entradas de aire, todas absolutamente funcionales. Se diseñaron de tal manera que forman parte de la gráfica visual del auto, incluso pasando "piola" por prolongaciones de los focos.
- Un detalle hermoso pero muy discreto es la luneta trasera, la cual cuenta con dos "pliegues" que buscan continuar parte del diseño del techo, por debajo del spoiler.
- Los pasos de rueda son un tema, porque tienen un diseño "flotante". Estas no son molduras pegadas a la chapa, sino que "emergen" desde los pasos de rueda del auto y permiten modelar el flujo aerodinámico, pero también evacuar el calor del motor, al menos en el frente. Además, ayudan a que el Purosangue se vea muy ligero.
- El diseño del "aerobridge" en las esquinas del capot, algo que no verás jamás en ningún SUV.
- Las puertas traseras son de apertura automática y solo basta accionar una discreta "paleta" negra que se funde con el poste B. Las bisagras de estas puertas son una obra de ingeniería.
Ferrari Purosangue, por dentro
- El maletero eléctrico de 473 litros, tiene botones para plegar las butacas traseras. Además debes plegar una tapa que separa al maletero de los asientos, pero así podrás cargar cosas más largas.
- El diseño engaña, caben cuatro, pero encajados a la perfección.
- El Purosangue tiene un tablero casi simétrico con dos pantallas. Una es exclusiva para el copiloto y la otra es para el conductor. O sea, no hay pantalla central, lo que significa que hay funciones que solo podrán operar uno de los dos ocupantes, pero esto genera una tremenda oportunidad ergonómica, porque la cámara de retroceso y la interfaz de Apple CarPlay se proyectan en el cuadro de instrumentos principal, lo que creo yo, lo hace mucho más cómodo y menos distractivo que tenerlas al medio.
- Las perillas retractiles con comandos para la climatización de los asientos tanto adelante como atrás son un detalle muy moderno y bien logrado.
- El volante del Purosangue cuenta con comandos táctiles que no son tan simples de usar, pero al menos están combinados con perillas y selectores físicos para lo que realmente importa, como las luces o el "manettino".
- Opcionales muy interesantes: techo panorámico electrocrómico y sistema de audio Burmester de 21 altavoces que pudimos probar en el lanzamiento; sublime y equilibrado.
Ferrari Purosangue: el V12
- El V12 6.5 te cala en el pecho. No tiene un sonido brutal o agresivo, sino que la música que tu esperas de una de las mejores sinfonías mecánicas que hoy nos van quedando antes de que lo eléctrico se lo tome todo. Tanto así que incluso un pisotón dejó literalmente "despeinado" a nuestro amigo Rafa al Volante.
- Pongámonos serios. Este V12 cuenta con inyección directa de alta presión, sistema de ignición selectiva, lubricación por Carter seco, rediseño y revisión de plenos, ductos, múltiples de escape, entradas de aire y todo lo que tenga que ver con geometría volumétrica e índices de fricción. Las culatas fueron tomadas prestadas del 812 Competizione.
- 715 Hp y 716 Nm de torque. El 80% del torque está disponible desde las 2.100 vueltas.
- Sistema de tracción basado en el del GTC4 Lusso (4RM-S) con transeje (caja 8DCT), torque vectoring y dirección a las cuatro ruedas.
- 0-100 en 3,6 segundos y cerca de 310 km/h de velocidad máxima.
Por supuesto que falta hablar de su construcción de aluminio, piezas fundidas y fibra de carbono, o de sus sofisticados sistemas de suspensión activa y control dinámico, los cuales podrás encontrar en "la biblia" que te dejamos más arriba.
El precio del Purosangue comienza muy cercano a los USD $470.000 dólares. Y decimos "comienza" porque estos autos se personalizan y su precio se eleva mucho más.