Se sabe que Ferrari enfoca parte de sus esfuerzos en la creación de unidades únicas, hechas a pedido de clientes multimillonarios quienes buscan tener la máquina de sus sueños. En los últimos años, la marca italiana nos deleitó con varios de estos trabajos, conocidos como one-off, como por ejemplo las BR20 (2021), SP51 (2022) y 812 Competizione (2023). Ahora, llegó el turno de un nuevo hiperdeportivo exclusivo, que, entre varias de sus características, recupera a modelos icónicos de la casa de Módena.
Ferrari SP-8: Características principales
La nueva Ferrari se denomina SP-8, en lo que es la unión de la sigla SP de Speciali Progetti (Proyectos Especiales, la división encargada de su creación) con el nº 8, que homenajea a la F8 Spider, máquina en la que se basa este one-off.
En materia motriz, la SP-8 está impulsada por el V8 biturbo 3.9L de la F8 Spider, que eroga 700 Hp (710 CV) y 770 Nm de torque, y que trabaja con una caja de doble embrague y siete relaciones. En materia de performance, la SP-8 acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 8,2 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 337 km/h.
El trabajo distintivo de Ferrari en esta creación estuvo en su estética. El exterior perdió el techo retráctil del modelo base, por lo que la marca le dedicó varias horas al túnel de viento y a las pruebas en pista para garantizar “el mismo confort acústico de la F8”, según sostuvo.
La carrocería de la flamante máquina está pintada en dos tonalidades bien marcadas: desde el frente hasta la protección antivuelco, lo recubre un azul brillante (Blu Scuro Stellato), mientras que el resto está cubierto con plateado (Argento Micalizzato).
Al frente, este one-off estrena un paragolpe con una boca de aire aún más grande que la vista en la F8 Spider, un capot con salida más ancha y más cercana del parabrisas, y ópticas más chicas, que no se “estiran” hacia los guardabarros. Por otro lado, las entradas de aire ubicadas a la altura de las manijas de las puertas están unidas mediante una tira de fibra de carbono que recorre el ancho del modelo, y que incluye rejillas para la refrigeración del motor.
Son varios los detalles presentes en el exterior de la SP-8 que recuperan la historia de Ferrari. La casa italiana señala que las ópticas traseras están inspiradas en la Roma, mientras que el tratamiento del parabrisas y los tubos de escape rememoran a la 296 GTB. Eso no es todo, ya que las llantas presentan un diseño modernizado del visto en la icónica F40.
En cuanto al interior, Ferrari pintó el habitáculo de la SP-8 de negro y con detalles en amarillo, que combinan a la perfección con el logo ubicado en el centro del volante. En general, se trata de la misma cabina de la F8 Spider, aunque con un selector de cambios que recuerda al de la SF90 Stradale.
La Ferrari SP-8 fue pedida y adquirida por un taiwanés, que deberá esperar un buen tiempo para tener a la máquina en sus manos, ya que se exhibirá en eventos que la marca italiana realizará a finales del mes, para luego mostrarse en el Museo Ferrari de Maranello hasta marzo del 2024.
