Cuando apareció en el mercado en 2017, el Hyundai Kona fue todo un suceso al ofrecer múltiples opciones mecánicas, con o sin electrificación. Esta receta se repitió con la segunda generación aparecida este 2023, con una amplia oferta que incluye motores puros de combustión, mecánicas híbridas ligeras (MHEV), híbridas convencionales (HEV) y, por supuesto, el 100% eléctrico (BEV).
Este modelo está pronto a debutar en Chile (de hecho, el lanzamiento regional es este mes de noviembre), y nosotros nos adelantamos aprovechando que el Kona es uno de los candidatos a World Car of the Year, para manejarlo en un evento específico organizado para los miembros del jurado de este premio, que es el más relevante a nivel mundial.
Hyundai Kona Electric: características
Dice Hyundai que la plataforma del Kona es nueva, y fue pensada y desarrollada partiendo del modelo eléctrico, pero no se trata de la específica para autos EV que da vida a la familia IONIQ que es de 800 voltios, sino una más accesible de 400 voltios, aunque toma muchos elementos de los World Car of the Year 2022 y 2023 (IONIQ 5 y IONIQ 6).
Cuenta con dos motorizaciones diferenciadas. Nosotros manejamos en Los Angeles el tope de gama, con una batería de 65,4 kWh de capacidad, asociada a un motor de 160 kW de potencia (217 Hp) y 255 Nm de par, y que ofrece una autonomía homologada de 490 km. Hay una segunda más accesible con batería de 48,8 kWh y un motor de 111 kW (155 Hp) y los mismos 255 Nm.
Mide 4,36 metros de largo, 1,83 m de ancho y 1,58 m de alto, con 2,66 metros entre los ejes, con 466 litros de capacidad en el maletero trasero y 27 litros extra en el maletero delantero o frunk. Es más grande en todas sus cotas que el Kona que actualmente se sigue vendiendo en Chile.
El modelo fue diseñado utilizando un lenguaje más sofisticado y minimalista que el paramétrico que da vida al Tucson y los nuevos modelos Hyundai. Es semejante al de Staria, con un aspecto futurista que incluye con luces pixeladas, llantas de diseño aerodinámico y uniones visuales entre los faros. Lo único que no cambiaron, lamentablemente, es la fea tapa del cargador ubicada en el frontal.
Puertas adentro hay un diseño acorde con el exterior, y que parte de una doble pantalla curva metida dentro de un mismo encastre negro, cada una de 12,3 pulgadas, asociadas a un parlante puesto a la izquierda del conductor. Incluye, por supuesto, un head-up display muy funcional, múltiples puertos de carga por enchufe y una plataforma de carga inalámbrica, y botones de acceso directo en la consola.
La parte eléctrica se manifiesta en colores vivos (amarillo verdoso en nuestro caso) colocado en el volante y salidas de aire del tablero.
Lo que menos me gusta es la materialidad, muy plástica y con escasa percepción de calidad, aunque la construcción es buena.
Por cierto, el sistema de infoentretenimiento funciona de maravilla, con conexión inalámbrica a Apple CarPlay y Android Auto, mandos por voz y muchas cosas más. Y hay muchos lugares donde dejar cosas, gracias a una consola que se limpió mandando la palanca de cambios a una varilla sobre el volante.
También a destacar es el buen espacio interior, algo bastante común en autos eléctricos con las baterías puestas en el piso. Diría que tres adultos cabran bien atrás, aunque podrían topar en el ancho. Pero espacio para cabeza y piernas tienen de sobra.
En cuanto a equipamiento de seguridad, cuenta con un nuevo paquete que la marca denomina 2.0, que incluye un asistente a la conducción más preciso en tiempo y espacio. Por supuesto que usamos el manejo autónomo nivel 2 y funciona perfecto.
Hyundai Kona Electric: manejo
El Kona eléctrico actual me gustó mucho por su calidad conductiva, y este Kona se maneja aún mejor. Es mucho más suave y silencioso,, y acelera con más decisión desde parado, con una propuesta de mayor calidad general.
Es un auto rápido de salida sin lugar a duda, y su aceleración es lineal, por lo que no hay tirones desagradables. Cuenta con varios modelos de manejo, y el Sport efectivamente ofrece un poco más que el Normal, pero, la verdad, no lo siento necesario de usar.
Gracias a una efectiva puesta a punto del chasis, el Kona Electric tiene esa mezcla justa de confort en ciudad y aplomo en carretera. Nosotros lo manejamos un poco por las calles de Pasadena, un poco por las autopistas de muchos carriles, y un poco por las carreteras de montaña del Angeles National Forest, por lo que pudimos sentir todas sus cualidades.
Tiene un tacto de dirección preciso y muy confiable, y una suspensión que filtra muy bien las irregularidades, ofreciendo un habitáculo bien aislado y, nuevamente, silencioso. En general es un auto que no destaca por nada específico, pero que está bien diseñado para ser fácil de manejar, seguro y confortable.
Además cuenta con un muy bien i-Pedal, el sistema de recarga de energía cinética que puede ajusterse con sólo usar las levas detrás del volante, y que con cierta costumbre, permite detener el auto sin usar el pedal del freno.
Un muy buen modelo, mejorado en todo. Habrá que esperar al precio con que llega a Chile.
