El Rally Dakar 2023 fue una odisea para Audi, con múltiples accidentes y sus dos pilotos principales, Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz, retirados prematuramente por lesiones. Así, el único que pudo cruzar la meta en Dammam fue el sueco Mattias Ekström.
Así que en el que tal vez sea el último intento de Audi por ganar el rally más duro y prestigioso del mundo (antes de enfocarse al 100% en la F1), los ingenieros y pilotos de la marca alemana han trabajado a fondo estos últimos meses para preparar el RS Q e-tron de cara al Rally Dakar 2024.
Ese trabajo llegó a su fin esta semana en el sur de Francia, donde las tres tripulaciones estuvieron llevado a fondo este vehículo eléctrico de rango extendido, principalmente enfocándose en la durabilidad de los componentes.
Este año el Dakar les mostró a los competidores que el clima de enero en Arabia Saudita puede ser impredecible, sobre todo en la zona del norte, donde las lluvias compactaron las dunas de arena, lo que hizo que los golpes a los autos fueran comparados con los pilotos con golpear cemento, dañando los vehículos y el cuerpo de los participantes.
“Carlos, Mattias y Stéphane están felices. Incluso probaron algunas de las piezas de repuesto de sus coches para que funcionaran correctamente. Vamos al Rally Dakar con ilusión.”
Sven Quandt, team principal de Q Motorsport
En sus dos anteriores participaciones, el RS Q e-tron ha tenido diversas dificultades que han retrasado a sus pilotos, dejándolos muy lejos de poder llegar a las etapas finales con posibilidades de pelear por la victoria. En 2022 y 2023, Ekström es quien ha finalizado en el mejor lugar, pero muy lejos del ganador, Nasser Al-Attiyah.
Sin embargo, en su defensa, el RS Q e-tron es el vehículo más complejo que toma parte del Dakar, con muchísima electrónica y sensores, lo que a veces juega en contra del equipo, pero son totalmente necesarios para monitorear lo que sucede en el auto en cada momento.
Además de ello, el peso ha sido una de las principales quejas de Audi, pues su modelo está unos 100 kilos por encima del resto, pero, del otro lado, la forma en la que acelera y recupera el motor eléctrico, es mucho más rápida e instantánea que la de cualquier propulsor de combustión interna.
Para el bólido de 2024 la firma trabajó en aumentar la seguridad, principalmente en un mejor reparto del peso y las cargas, para que el auto sea más estable en los saltos y se reduzca al máximo la posibilidad de volcaduras. También el relleno de los asientos es totalmente nuevo y está enfocado en repartir mejor las cargas en el cuerpo del piloto y el navegante, para evitar lesiones por los duros impactos.
También, las cajas de impacto frontales y laterales, construidas en forma de panal, son más largas para disipar más energía, pero se tuvo que trabajar mucho para no afectar con ello los ángulos de ataque y salida.
La durabilidad de las piezas también fue otra área de trabajo, pues Audi está convencida de que su tren motriz está totalmente afinado, así que tiene que asegurarse que la fiabilidad de los componentes no sea un dolor de cabeza, al igual que el aislamiento de la cabina, que ahora es mejor y mantiene incluso el lodo y el agua lejos del parabrisas, para que las tripulaciones no pierdan concentración.
La batalla del Rally Dakar 2024 promete ser emocionante, con Audi empleándose a fondo por irse con la corona en las manos, con el BRX teniendo a los dos mejores pilotos del momento (Nasser Al-Attiyah y Sébastien Loeb), mientras que Toyota se tendrá que recuperar rápido de haber perdido a Al-Attiyah para encontrar a un nuevo líder que los lleve a la victoria y Prodrive (Ford) probando suerte por primera vez con la Ranger.