Hace tan solo unos días conocimos a la actualización de mitad vida generacional de la Hyundai Tucson, pero ahora desde Corea se muestra una variante considerablemente más atractiva: el Hyundai Tucson N Line.
Al igual que el Tucson normal, la versión N Line asume la discreta revisión del lenguaje "Parametric Dynamics" de la marca, con focos y parrilla combinados en un solo elemento integrado, pero con una máscara más recta y un rediseño de las luces DRL. También hay un parachoques más anguloso y con un remate tipo "skid plate" pero alargado.
Al tratarse en este caso de un modelo con cierta estética deportiva, los cambios se aprecian en el parachoques con formas más angulares y con mayor contraste de elementos en color negro en vez de acentos en cromo. También llegan los emblemas N Line.
En los costados luce llantas de diseño específico de 19” con emblemas N al centro, y el contorno de los guardabarros, que normalmente van en plástico de color negro, ahora van al mismo tono de la carrocería. En la parte trasera hay un ligero spoiler con elementos decorativos en la zona alta, un parachoques más deportivo que simula tener un difusor y salidas de escape doble cromadas. Detrás de las llantas, veremos como hay un kit de frenos más capaces que incluyen pinzas de color rojo.
El cambio más radical del Tucson está en el interior, donde el esquema anterior con un fondo envolvente, da lugar a una consola de diseño horizontal. El volante destaca por eliminar el logo Hyundai y colocar una barra horizontal con cuatro puntos, que representa la H de Hyundai en código morse. Y todo lo digital se encuentra concentrado en un panel panorámico por sobre los aireadores (con dos pantallas de 12,3"), manteniendo una botonera en voladizo, por debajo de esta. También se rediseña la consola central con un compartimiento en voladizo con el apoyabrazos, dejando un gran espacio para una bandeja porta objetos en la parte baja.
En el caso del N Line, además de esos cambios generales, hay un ligero reajuste de detalles como costuras en color rojo y la implementación de iluminación ambiental, también en esa tonalidad.
El resto del equipo se mantiene con pantalla táctil al centro, cuadro de instrumentos digital, asientos en piel con detalles en Alcantara, memoria para asiento del conductor, techo panorámico, consola central rediseñada, nervio volante, entre otros.
Mecánicamente, más allá del kit de frenos, parece que todo se queda igual y acorde al mercado podríamos ver este acabado ya sea con los propulsores atmosférico de 2.5 litros o la variante híbrida con motor turbo de 1.6 litros, al igual que la PHEV que usa esa misma mecánica. A lo largo de su gama, el poder varia entre los 187 hp y 261 hp.
