En el mundo del auto, como en casi todo, hay grandes rivalidades, hoy me voy a centrar en la que enfrenta a amantes y detractores de las cajas manuales y automáticas.
Normalmente, los argumentos a favor de las cajas manuales son que se siente mejor aceleración, y que el conductor tiene más control sobre el motor, mientras que del lado de las automáticas está el confort de marcha, ya sea por suavidad como por prescindir de un pedal y de una mano para usarlas.
Los que manejaron una caja automática durante un tiempo dicen que es un viaje de ida, los que quieren un manejo deportivo jamás las aprobarían, pero ahora resulta que los autos más poderosos y veloces están “prescindiendo” del pedal derecho.
No todas las automáticas son iguales
Antes de seguir es importante diferenciar los distintos tipos de cajas automáticas:
Manumática
Es una manual con actuadores que se encargan de pisar el embrague y pasar de cambio por ti. Este tipo de transmisiones son más accesibles, pero las de peor resultado, con baches y tirones en el paso de marchas.
Doble Embrague
Es un sistema donde los cambios impares y los pares están unidos cada uno a un embrague. Al usar acoples rígidos, estas cajas son muy rápidas, suaves y sin “resbalados” propios de los convertidores. En algunos casos pueden ser molestas en maniobras como estacionamiento.
Variable continua (CVT)
Acá no hay marchas, ya que como su nombre lo indica, e Variable Continua. La CVT es la transmisión que más docilidad aporta, pero justamente por esto genera muchos detractores y es las menos recomendable en una conducción deportiva.
Epiciloidal
Son las automáticas “clásicas”. Muchos la llaman de convertidor de par, que es el sistema de acople entre caja y motor, pero lo estrictamente cierto es que estas transmisiones se deben de denominar con el sistema de engranajes que usan.
Aclaración: los cuatro sistemas pueden tener paso de cambios “secuencial” ya sea por empujoncitos a una palanca como por levas en el volante.
Las cajas automáticas en el uso práctico
Si bien muchos creen que la caja manual es más rápida, las modernas automáticas epiciloidales son más veloces, con tiempos propios de una doble embrague.
Por el lado del resbalado, esa sensación de que no se transmite toda la fuerza del motor a las ruedas, las transmisiones AT actuales no solo tienen convertidores más efectivos, también suman embragues que permiten un acople rígido.
Finalmente, cuando hablamos de control, al tener comandos manuales (palanca o levas) puedes comandar lo que va a hacer la caja, pero además, con el acelerador puedes controlar lo que hace: pisas un poco y rebaja, pisas más y baja más de marcha, vas a fondo y no sube de marcha hasta que llegue al corte, levantas un poco el pie derecho y sube de cambio.
Manual vs. Automática en el GR Yaris
Respecto de la aceleración con ambos tipos de transmisiones, tenemos un afortunado que se ocupó de hacer las pruebas y lo podemos ver en este video de Carwow, donde el renovado GR Yaris no solo vence al original, sino que el AT logra adelantar al manual.
Ya sea en el 0 a 100 km/h (expresado en 0 a 62 mph) como en el cuarto de milla, el GR Yaris automático tiene la ventaja, aunque pesa 20 kilos más y la diferencia entre ambos es marginal. Acá hay que aclarar que el AT tiene Launch Control (no se aclara en el manual), lo que le da ventaja en este ejercicio, pero los testers de la marca dicen que igualmente es más rápido en una vuelta completa del circuito de pruebas.
Si bien el video está en inglés, explica las mejoras que se le hicieron tanto al auto como a la caja automática, y las sensaciones que da al manejarlo, que son prácticamente tan directas como una doble embrague.
Yo puedo compartir mi experiencia después de años probando distintos autos, y obviamente que cada uno tiene su gusto, ¿cuál es el tuyo, manual o automática? Solo te pido que cuentes por qué elegís una u otra.
Video de Carwow
