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La transformación de Porsche a marca eléctrica será una tarea muy difícil

El objetivo de que sus autos eléctricos representen el 80% de sus ventas en 2030 se va alejando debido a la caída de la demanda.

La transformación de Porsche a marca eléctrica será una tarea muy difícil

Hace unos días se confirmó que Porsche matará las variantes de combustión del Macan y 718, para dar paso a versiones 100% eléctricas. Es parte del plan desarrollado por la marca para cumplir con el objetivo propuesto de que más del 80% de sus ventas sean de vehículos eléctricos para fines de este década.

Un objetivo que parecía probable en marzo de 2022, pero hoy aparece como muy ambicioso, a la luz de la caída que está experimentando el mercado de autos eléctricos a nivel mundial. De hecho, la propia Porsche lo exterioriza en una entrevista con Reuters, en la que un portavoz de la empresa indicó que "la transición a los autos eléctricos está tardando más de lo que pensábamos hace cinco años". Y añadió que este objetivo se cumplirá "dependiendo de la demanda de los clientes y del desarrollo de la electromovilidad".

Eso quiere decir que la marca ya no está tan clara de poder vender 4 autos eléctricos de cada 5 unidades comercializadas, pese a que para fines de la década sólo quedará el 911 como vehículo con mecánica de combustión disponible. Vale decir que en el primer semestre de 2024, Porsche entregó a clientes 155 mil unidades en todo el mundo, pero de ellas, sólo 8.838 corresponden al Taycan, hasta ahora único modelo eléctrico a la venta. Esto es un 5,6% de las ventas totales. 

Y es que además del recién renovado Taycan, que nació como modelo 100% eléctrico, se está sumando el Macan eléctrico, con entregas programadas para el segundo semestre del año, y que desde 2026 será exclusivamente eléctrico. Y para esas fechas debería aparecer la nueva generación del 718 Boxster y Cayman, ambos con mecánica electrificada.

Nuevo Macan eléctrico.

Y Porsche también ha confirmado que la cuarta generación del Cayenne será eléctrica, apareciendo hacia fines de la década. Lo que nos deja al Panamera, que también podría evolucionar hacia un vehículo eléctrico, posicionándose por encima del Taycan como un producto más grande y orientado al lujo.

Por lo mismo, sólo el 911 mantendrá con vida los motores boxer, aunque desde esta generación electrificados en su configuración T-Hybrid. 

Nuevo 911 T-Hybrid.

Porsche se une así a la larga lista de marcas que han visto con frustración como sus estimaciones iniciales de electrificación se quedan lejos de la realidad.

Mercedes-Benz echó atrás la salida de varios modelos de combustión, incluyendo a la gama compacta, mientras que Bentley retrasó en tres años su convesión total (de 2030 a 2023). Audi quería ser marca eléctrica en 2030 pero tiene problemas para vender sus modelos e-tron, y marcas generalistas como Ford y Volkswagen han abandonado sus planes con fecha precisa debido que "la dinámica del mercado continúa cambiando". 

Otras marcas, en cambio, no se cazaron con cambios inmediatos y continuan sus planes apostando con opciones distintas que se sumen a la electrificación. Mientras BMW cree que sólo el 50% de sus ventas serán eléctricos en 2030, Toyoya indica que los autos eléctricos nunca superarán el 30% de cuota de mercado. 

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