Citroën Chile y Grupo Stellantis anuncian que, a partir del 1 de enero de 2025, esta última asumirá de forma directa la importación, distribución y comercialización de las marcas Citroën y DS en todo Chile, después de 41 años de relación comercial con la compañía importadora Citroën Chile, fundada por el empresario don Fernán Gazmuri Plaza.
Este acuerdo implica la transferencia de las operaciones comerciales, técnicas y de servicios de las marcas mencionadas. La transición hacia la nueva administración se llevará a cabo de manera gradual, asegurando que el proceso no afecte la calidad del servicio ni la atención al cliente de Citroën y DS en todo el país.
"Con este cambio, Stellantis reafirma su compromiso con el mercado chileno y asegura que la excelencia que ha caracterizado a Citroën y DS seguirá siendo el sello distintivo para sus clientes.”, señaló Fernando Varela, Vicepresidente de Operaciones Comerciales Andina y América Central de Stellantis.
Así empezó esta historia
Citroën Chilena S.A. se fundó en 1955 y tiene una relevancia industrial importante para nuestro país, gracias a los esfuerzos de la Sociedad Importadora e Industrial J. Llorente y Compañía Limitada en Arica (Automotriz Arica S.A.) quienes desde 1957 fabricaron la adaptación local del famoso 2CV, modelo que conocimos en Chile como "Citroneta" por incluir un tercer volumen posterior en su carrocería, al estilo de una pequeña camioneta. Claro que también existieron tapas opcionales, que transformaron a esta Citroneta en una especie de "coupé" de dos puertas.
La historia de Citroën también tiene un potente componente histórico para nuestro país. En 1970, bajo el gobierno de Salvador Allende, se decide reformar la industria automotriz vía control estatal, por lo que se genera la alianza Corfo-Citroën. Pedro Vuskovic, el Ministro de Economía de entonces, recibió la difícil tarea de fabricar en Chile un vehículo accesible, para los trabajadores y que fuese polivalente, el famoso Yagán, fabricado entre 1972 y 1974, basado en piezas y diseños relacionados con el Citroën Mehari y el 2CV.
En 1980 la compañía se rebautizó a Citroën Chile S.A.C. y la planta de Arica cerró a los dos años siguientes, transformando a Citroën Chile en el representante e importador oficial de la marca francesa en Chile, separada de la representación que tenía su marca madre, Peugeot.
