
Corría la década del 90, y Renault buscaba un reemplazo para el emblemático R21, y en 1994 lanzó el Laguna, un vehículo que no sólo dejaba atrás las nomenclaturas con números, sino que también tenía un planteo muy interesante.
El Laguna se ofreció alrededor del mundo durante 21 años, en tres generaciones, y en Chile las tuvimos todas. Para festejar los 30 años de este emblemático modelo, te contamos su historia y evolución.
El primer Renault Laguna
El Laguna fue un sedán del segmento D cuyo desarrolló comenzó en 1987, y finalmente se lanzó al mercado en 1994, pero a diferencia del 21 que se ofrecía en siluetas de 4 y 5 puertas, dejaba de lado la carrocería tricuerpo tradicional, y se centraba en la de portón trasero o “liftback”.
El diseño del Laguna estuvo a cargo de Patrick le Quément, quien fue responsable de varios modelos emblemáticos de la marca como los Twingo, Megane y Espace, entre otros, y las líneas de este sedan se inspiraban en el Safrane, un vehículo del segmento E que es muy raro de ver en nuestras calles.
En septiembre de 1995, se presentó la variante station wagon (Nevada/Grand Tour) del Laguna, que se inspiraba fuertemente en el “Laguna Evado Concept”, y se diferenciaba notablemente del 21 Nevada por las líneas redondeadas, y cómo no, por su llamativa ventana lateral trasera curvada hacia el techo. Además, esta variante llegó a ofrecer siete asientos.
En términos de motorizaciones, el Laguna I se destacó por contar con un motor V6 de 3.0 L (origen Peugeot-Renault-Volvo), que en principio entregaba 170 Hp y le permitía alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h. Dentro del resto de las opciones mecánicas, se destacaban las siguientes:
- 1.8 L gasolina de 95 Hp
- 2.0 L gasolina de 115 Hp
- 2.0 L gasolina de 140 Hp
- 2.2 L diésel de 85 Hp
- 2.2 L turbodiésel de 115 Hp
La transmisión era manual de cinco relaciones, aunque se llegó a ofrecer una opción automática de cuatro para el V6.
En 1998, el Laguna tuvo un restyling leve en el que se retocaban principalmente las luces, los paragolpes, el alerón y otros elementos, pero además se incorporaron nuevos impulsores y se adoptaron mejoras para los ya existentes, quedando la oferta compuesta de la siguiente manera:
- 1.6 L gasolina (K4M) de 110 Hp
- 1.8 L gasolina de 115 Hp
- 2.0 L gasolina de 140 Hp
- V6 3.0 L gasolina de 194 Hp
- 1.9 L turbodiésel (dTi) de 98 Hp
- 1.9 L turbodiésel (dCi) de 107 Hp
- 2.2 L turbodiésel de 115 Hp
Con respecto al interior, el Laguna se destacó por su planteo muy interesante para la época, con una disposición en la que todos los comandos importantes estaban al alcance de la mano, y con algunas soluciones interesantes como las salidas de ventilación integradas en las puertas, y la bocina en el volante (algo inédito para un auto francés por aquella época), entre otros.
En materia de equipamiento de seguridad y confort, el Laguna llegó a contar con:
- Seis airbags (primero tuvo dos y luego cuatro)
- ABS
- Luces antiniebla
- Climatizador automático
- Techo corredizo
- Radio con reproductor de casete o CD
- Levantavidrios y espejos eléctricos
- Computadora de abordo con sintetizador de voz
- Control de velocidad crucero (en algunos V6)
- Tapizados de cuero, entre otros.
La segunda generación del Laguna
Luego de 1,52 millones de unidades producidas, Renault descontinuó la primera generación del Laguna en 2001 para dar paso a la segunda, que mantenía las carrocerías liftback y Grand Tour, y presentaba un diseño renovado y mejoras en el equipamiento y la mecánica.
El diseño del “Laguna II” tomaba algo de inspiración del Initiale Concept de 1995, aunque estaba traído a la realidad con un estilo mucho más “tradicional”, con líneas redondeadas, capot largo, luces grandes, y una cintura bien marcada. Además, en 2005 hubo un restyling que retocó levemente las luces y paragolpes, se mejoró el equipamiento y hubo más novedades mecánicas.
El Laguna II también contaba con algunos elementos interesantes de equipamiento, como el acceso y arranque “sin llave”, ya que ésta se reemplazaba por una tarjeta de presencia, que permitía abrir y cerrar el auto a través de la manija, mientras que el encendido era por botón.
Entre otros elementos destacados del Laguna II, podemos mencionar los siguientes:
- Monitoreo de presión de neumáticos
- Luces de xenón
- Luces automáticas
- Control de velocidad crucero
- Terminaciones de cuero en el interior
- Sensores traseros
- Climatizador bizona
- Navegador por DVD
- Techo panorámico
- Espejos rebatibles eléctricamente
- Cortinas parasol en las ventanillas traseras y luneta, entre otros.
Dentro de los hitos del Laguna II, hay que mencionar que fue el primer vehículo en obtener cinco estrellas en protección para adultos en las pruebas de seguridad de Euro NCAP, ya que contaba con 6 airbags, control de estabilidad, ABS y más. Curiosamente, el organismo afirma que el vehículo se probó una vez, y que como estuvo muy cerca de obtener la máxima puntuación, Renault mejoró algunos aspectos como los cinturones y los airbags para volver a probarlo.
En materia mecánica, el Laguna II tuvo bastantes opciones, gasolineras y diésel, pero las más destacadas fueron las siguientes:
- 2.0 L gasolina (F4R) de 135 Hp
- 2.0 L turbo gasolina (F4RT) de 170 Hp
- V6 3.0 L gasolina de 207 Hp
- 1.9 L turbodiésel (dCi) de 110 o 131 Hp
- 2.0 L turbodiésel (dCi) de 150 o 173 Hp
- 2.2 L turbodiésel (dCi) de 140 o 150 Hp
Dependiendo del impulsor, la transmisión podía ser manual de cinco o seis relaciones, y también hubo opciones automáticas de cuatro o cinco marchas.
El último Laguna
El Renault Laguna III debutó en 2007, utilizando la misma plataforma del anterior, pero con una evolución en la mecánica y el equipamiento. Siguió con el concepto de los anteriores, manteniendo las carrocerías liftback y rural, y más adelante se sumó una Coupé.
En términos de diseño, el Laguna III seguía los lineamientos de la marca por aquella época, con la trompa lanzada, las luces de gran tamaño y líneas simples y estilizadas, con la cintura que ascendía desde el guardabarros delantero hasta la parte trasera, donde el remate quizás no era tan agraciado como en los anteriores.
Entre los elementos destacados del Laguna III, hay que mencionar que las variantes más completas contaban con el sistema “4Control”, que podía dar hasta 3,5 grados de dirección en las ruedas traseras, y que hasta 60 km/h giraban en dirección contraria a las delanteras, mientras que a velocidades superiores iban para el mismo lado.
En materia de equipamiento de seguridad, el Laguna III mantenía los airbags, el control de estabilidad y de tracción y más, mientras que en cuanto al confort había varios elementos destacados:
- Luces de xenón
- Tapizados de cuero
- Climatizador
- Bluetooth
- Limitador de velocidad
- Navegador
- Freno de mano eléctrico
- Asientos eléctricos, y más.
En materia mecánica, el Laguna III también tuvo muchas opciones, todas acopladas a cajas de seis relaciones, ya sean manuales o automáticas. Las opciones fueron las siguientes:
- 2.0 L gasolina de 140 Hp
- 2.0 L turbo gasolina de 170 o 204 Hp
- V6 3.5 L gasolina de 240 Hp
- 1.5 L turbodiésel de 110 Hp
- 2.0 L turbodiésel de 131, 150 o 178 Hp
- V6 3.0 L turbodiésel de 235 Hp
El fin del Laguna
A pesar de ser un modelo muy completo, el Laguna III no tuvo mucho éxito en Europa, representando pérdidas por 1.540 millones de euros, y según se comenta, esto se debía a la mala reputación que tuvo la segunda generación.
A principios de 2011, Renault lanzó el Latitude, un sedán muy grande y equipado fabricado en Corea por Samsung, que lamentablemente no tuvo mucho éxito.
En el resto del mundo, para 2015, Renault lanzó el Talisman, que llegaba para reemplazar tanto al Laguna III como al Latitude, con el fin de “unificar” los modelos, pero no llegó a Chile.
Sin dudas, el Laguna es un clásico, y es muy querido por los fanáticos de Renault en el mundo, y resulta increíble que ya hayan pasado 30 años desde su primera aparición.