
Mientras todas las marcas de autos se quejan sobre las cifras de venta, hay una marca que saca cuentas alegres. Ferrari ha crecido enormemente en nuestro país y lo celebran con la llegada del 12Cilindri, que es el último en un largo linaje de modelos GT con motor V12 frontal y aspirado, algo muy poco común hoy en día. La historia de esta línea de modelos se puede trazar hacia la Ferrari 166 Inter, impulsada por un motor V12 de dos litros y que contó con el diseño de Carrozzeria Touring de Milán, a pesar de que Ghia, Bertone o Vignale también crearon sus propias variantes. Desde 1949 hasta hoy, se han gestado muchísimos modelos, pero la fama de los modelos contemporáneos han eclipsado a varios integrantes de esta rama. De seguro te suenan la 250 GT, la 365 GTB Daytona, la 550 Maranello y modelos más nuevos como la F12 Berlinetta o la 812 Superfast.
El 12Cilindri es impulsado por un V12 de 6.5 litros en posición delantera central, o sea, lo más pegado posible a la cabina. Este motor es una evolución del empleado en el 812 Superfast pero con uso extensivo de titanio, aluminio, desarrollos derivados del mundo de la F1 y mejoras electrónicas, todo para desarrollar 830 caballos de vapor, o 819 caballos de fuerza. El 80% del torque (678 Nm) ya está disponible a las 2.500 vueltas del motor, lo que permite un despliegue inigualable. Se asocia a una caja automática de doble embrague y ocho velocidades, la cual está basada en la que llevan la 296 GTB y la SF90, pero acomodada en su rango final para dar con una sensación más corta. Además, el auto se pensó para ser más disfrutable y lineal en recuperaciones y velocidades intermedias que a máxima velocidad, porque usualmente los GT se usan más en carreteras que en pistas. De todos modos hace los 100 km/h en 2,9 segundos y alcanza los 340 km/h con tranquilidad.
También podemos encontrar un diferencial LSD electrónico, modos de manejo, frenado by-wire, dirección activa en el eje trasero y un programa dinámico de estabilidad y derrape. Si a eso le sumamos que el auto es un poco más corto y que el piloto va un poco más atrás, encontraremos la formula del 812 Superfast, pero perfeccionada y más definida.
El diseño es completamente futurista, pero hace guiños en la trompa y en sus proporciones a la 364 GTB/4 Daytona. Ver el auto en vivo es dramático, por el ancho del modelo y detalles como las "aletas" metálicas de donde salen las luces LED DRL y que se prolongan hacia las branquias traseras, o el diseño que se forma entre la luneta, el arco que envuelve el auto y el techo negro, como si fuera una nave espacial o un "targa" con una gran cúpula vidriada.
Ademas, cuenta con varios elementos de aerodinámica activa que le permiten generar más carga cuando el auto circula entre 60 km/h y 300 km/h. Incluso el suelo tiene función de crear succión y hay aletas que crean algunos vórtices para no permitir escapar al aire de ciertas zonas del auto.
Por dentro todo es digital. Y es que esta es la primera Ferrari en llevar un clúster íntegramente virtual, de 15,6". Todo te queda a la mano porque todo va montado en el volante. Pero para que el copiloto no se pierda de nada, también lleva su propia pantalla de 8,8". Los materiales son exquisitos y personalizables con los programas Atelier y Tailor Made de la marca. El equipamiento incluye cosas como un sistema de audio Burmester de 15 parlantes y un sistema multimedia que permite operar las funciones vitales del auto, la climatización y la navegación.
Los precios arrancan en los 400 mil dólares. En Chile no solo está la unidad de las fotos, sino que vienen dos más, todas completamente personalizadas bajo el programa Tailor Made, que es el más exclusivo y costoso.