
En dependencias del Museo del Automóvil, entidad dependiente de la Fundación Carlos Cardoen, el pasado viernes 18 de julio tuvo lugar la entrega oficial de tres automóviles Citroën, donados por Fernán Gazmuri Plaza, empresario que desde 1983 y hasta 2024 tuvo la representación de la firma francesa en nuestro país.
La ceremonia de entrega contó con la presencia del propio Carlos Cardoen Cornejo, su señora Pilar Jorquera, y en representación de Gazmuri asistió Jaime Crespo, director ejecutivo de Saint Germain Autos. Los vehículos entregados en calidad de donación corresponden a modelos representantivos de distintos períodos de la marca gala: un Type C 5HP, un Traction Avant y una Citroneta de fabricación nacional, los cuales reseñaremos más adelante.
La Fundación Carlos Cardoen nació en 1992 con el objetivo de difundir y dar a conocer las raíces e historia de Chile y Latinoamérica, a través de inciativas como son el Museo Colchagua, Museo de la Artesanía en Lolol, Museo del Automóvil, Museo del Vino y Museo de Vichuquén, recibiendo cada año alrededor de 100.000 visitantes. Ahora bien, los orígenes del Museo del Automóvil se remontan a mediados de la década del 2000, cuando Carlos Cardoen exhibió su colección de autos en el Museo de Colchagua, hasta que en 2012 terminó de construir las actuales dependencias, que albergan cerca de 80 vehículos representativos de buena parte de la historia automotriz nacional y mundial.
"La donación se gestó para efectos de conmemorar los 42 años con la marca, siendo la forma de entregar a la comunidad parte de esa larga trayectoria que recorrió Citroën Chile S.A.C (Sociedad Anónima Comercial), escogiendo este Museo como muestra de admiración por lo que ha hecho Carlos Cardoen, además del cariño que guarda Fernán Gazmuri por la zona de Colchagua", señaló Crespo.
Por su parte, Carlos Cardoen indicó que "agradezco la responsabilidad que se me ha otorgado de tomar esta posta que va hacia el futuro, mantener y preservar parte de la historia automotriz de una marca tan vanguardista como es Citroën".
Citroën Type C 5 Hp o "Petit Citron" de 1923
El Citroën Type C 5Hp fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1922, y tuvo la particularidad de ser concebido por el fundador de la marca, André Citroën, pensando en las mujeres. Con sus escasos 3,2 metros de largo, resultó ser un auto pequeño, accesible y polivalente, pensando en clientes que nunca habían tenido acceso a este tipo de artefactos. Fue el primer auto en ser fabricado en serie en el Viejo Continente, además de contar con un llamativo color amarillo contrastante con el negro, que le valió el apodo de "Petit Citron" o pequeño limón, por su llamativo color, tamaño compacto y la firma de su saga.
Su mecánica estaba representada por un bloque de cuatro cilindros con 5 Hp de potencia, gestionados por una caja manual de apenas tres marchas. Se fabricó entre 1922 y 1926, período en el cual salieron más de 80 mil unidades desde la línea de producción.
Citroën Traction Avant de 1952
En sus 106 años de historia, Citroën ha destacado por sus nuevas tecnologías, coches adelantados a su tiempo, llamativas piezas publicitarias e incluso su logotipo, que ha evolucionado y adquirido contornos más modernistas. Entre los numerosos modelos que han acaparado el protagonismo destaca el Traction Avant, presentado en abril de 1934 y lanzado al mercado al mes siguiente.
Traction Avant significa literalmente "tracción delantera", aunque el nombre oficial era numérico y hacía referencia a su potencia: 7CV. Desarrollado por André Lefèbvre y Maurice Sainturat en sólo 18 meses, el vehículo evolucionó tanto, que más de dos décadas después seguía pareciendo contemporáneo, ya que se fabricó hasta julio de 1957, totalizando 759.123 unidades.
Quizás el auto más innovador del mundo en su época, no inventó las tecnologías que lo hicieron famoso: suspensión independiente, carrocería monocasco, tracción delantera y frenos hidráulicos. Pero era un 25% más liviano que la mayoría de sus rivales de la época, también tenía un aspecto radicalmente diferente. Sin un eje cardán que atravesara longitudinalmente la carrocería, era espacioso por dentro y, sin chasis ni carrocería separados, era bajo, ligero y ágil.
Citroën 2CV o "Citroneta" de 1964
La década de los 50 representó gran crecimiento para este constructor francés, a tal punto que llegó a establecer filiales armadoras en Chile y España, en 1955 y 1958, respectivamente. En el caso particular de nuestro país, correspondió a Citroën Chilena S.A., que se radicó en la ciudad de la eterna primavera, Arica, y cuyas primeras unidades comenzaron a ser fabricadas a contar de 1957. Se trataba de ejemplares 2CV, cuyos chasis y motores venían de Francia, mientras que la carrocería era fabricada en Chile, lo que le permitía librarse de un arancel del 200%, por cuanto su elaboración contaba con más de un 40% de partes y piezas nacionales.
Esta 2CV con un maletero abierto le valió el apodo de "Citroneta", vocablo surgido de la combinación de las palabras Citroën y camioneta. Ello se explica, por cuanto el equipo de diseño chileno tuvo la genial idea de suprimir el clásico techo de lona descapotable por un techo de acero y una parte trasera de carga que iba al descubierto en principio. Inicialmente se ofeció con un motor de 425 cc. y 13,5 Hp de potencia, sólo en configuración de dos puertas, hasta que adentrada la década siguiente, se empezó a ofrecer con cuatro puertas y tapa del maletero o área de carga.