El segmento de los hatchback eléctricos compactos está comenzando a tomar una relevancia importante en Europa y, para muestra sólo hay que revisar las más de 30.000 unidades que Renault ha vendido de la nueva generación del Renault 5.
Así que Subaru no quiere quedarse de brazos cruzados y ver cómo otras marcas como Volkswagen (ID.2), Cupra (Raval) e incluso MG (MG2), se llevan un importante pedazo de este pastel en el viejo continente.
Hace unos días la publicación británica Autocar, entrevistó a Inoue Masahiko, director de productos eléctricos de Subaru, quien les afirmó que la compañía japonesa está analizando este proyecto.
“Es algo que estamos considerando, porque tenemos que ofrecer una amplia gama de vehículos eléctricos que cumpla con las expectativas de cada cliente”.
Autocar especula que este modelo podría llegar de la mano de Toyota, firma que tiene 20% de las acciones de Subaru, compartiendo la plataforma del futuro Yaris EV (que sigue en planes), como ha sucedido con otros modelos a baterías como Solterra y el recién presentado Uncharted, sin olvidar el deportivo de gasolina BRZ, y otros modelos.
En caso de que este proyecto se haga realidad, sería el sucesor del Justy, un hatchback subcompacto que la marca vendió en varios mercados entre 1984 y 1994, que revivió en 2010 basado en el Toyota Ractis, como Subaru Trezia, dejando de fabricarse en 2017.
Actualmente, la gama de la firma de la constelación en Europa se compone de cuatro SUV: Crosstrek, Outback, Forester y Solterra, mientras que en América, Japón y otros territorios, también ofrece Impreza y Levorg (en versión wagon), y los deportivos WRX y BRZ.
Sin embargo, la adición de un hatchback compacto no suena mal, sobre todo en este nuevo mundo de vehículos EV, que por su desempeño puede albergar una variante más emocional STI, para rivalizar con modelos como el Renault R5 3E o el futuro ID.2 GTI.
