
El pasado 9 de julio, en el circuito de Paul Ricard (Francia), el primer chasís del GMR-001, el hypercar con el que Genesis debutará en el WEC, fue encendido por primera vez, cumpliendo con el cronograma sin contratiempos.
Este ‘fire-up’ representa mucho más que encender un motor: es el momento en que el GMR-001 literalmente cobra vida. El vehículo, ensamblado en las instalaciones de Oreca, socio técnico de Genesis Magma Racing en el desarrollo del chasís, es el primer prototipo destinado exclusivamente a pruebas y validaciones durante el resto de 2025.
Desde el cierre de las 24 Horas de Le Mans, Oreca y Genesis han trabajado a contrarreloj para completar la estructura del auto. La instalación del tren motriz, un V8 biturbo híbrido desarrollado por Hyundai Motorsport y derivado de su programa ganador del WRC, fue uno de los momentos más críticos.
Durante el encendido, los ingenieros lograron recorrer toda la banda de revoluciones en las siete marchas de la transmisión y poner en funcionamiento el sistema híbrido, cargando las baterías desde el motor de combustión y transfiriendo energía a los ejes traseros, simulando condiciones reales de pista.
“Es uno de esos días que marcas en el calendario desde el inicio del proyecto”, comentó Cyril Abiteboul, jefe del equipo. “Ver al GMR-001 cobrar vida, y hacerlo a tiempo, es una señal clara de que vamos por el camino correcto”.
El siguiente paso es completar la fase final del ensamblaje y poner el auto en pista a finales de agosto. El trabajo colaborativo entre Oreca y Genesis Magma Racing continuará con más chassis de prueba mientras se acercan al proceso de homologación para 2026.
Este fue solo el primer rugido del GMR-001, pero todo indica que viene a hacer ruido de verdad.
First Fire-Up of the GMR‑001 Hypercar