Con el Raval, Cupra vuelve a demostrar que su visión de la movilidad eléctrica va más allá de la eficiencia. El nuevo urbano eléctrico, previsto para lanzarse en 2026, ya salió a dar una vuelta a las calles como prototipo de preproducción y dejó ver un poco de su personalidad: diseño atrevido, enfoque al conductor y un comportamiento dinámico que quiere redefinir lo que esperamos de un compacto de cuatro metros.
A pesar del camuflaje, el Raval mostró que no será un eléctrico “de entrada”, sino un vehículo pensado para emocionar. Hereda la plataforma MEB+ del Grupo Volkswagen y apuesta por tracción delantera, pero su puesta a punto lo coloca en un terreno más deportivo que práctico. Incluso el sistema de frenos “one box”, sumado a la recuperación energética, promete una respuesta más fina y un control superior en curvas.
La variante más radical, el Raval VZ de 166 kW (223 Hp), afianza esta intención con asientos tapizados en fibra Dinamica, diferencial electrónico, suspensión más rígida y llantas de 19 pulgadas con neumáticos anchos. Cupra insiste en que para entender el auto hay que manejarlo, y todo apunta a que ese será el gancho principal: un compracto eléctrico pensado para disfrutar.
Pero detrás del estilo provocador también hay un proyecto estratégico. El Raval será el primero de la nueva Electric Urban Car Family, una iniciativa que reunirá cuatro modelos del Grupo Volkswagen, todos producidos en Martorell. Este movimiento busca democratizar la electrificación en Europa y, al mismo tiempo, añadir emoción a un segmento dominado por la racionalidad.
Cupra ofrecerá tres ediciones de lanzamiento: la VZ Extreme (400 km y máximo desempeño), la Dynamic Plus (hasta 450 km, mayor confort y tecnología) y la Dynamic (450 km y la esencia de la marca en formato accesible). La confirmación que más interés despertará es su precio estimado desde 26.000 euros (28 millones de pesos), un punto que lo convierte en una alternativa contundente y lo posiciona como un verdadero ejemplo en el mercado de eléctricos urbanos. Como ejemplo, el Peugeot 208 eléctrico, en Chile cuesta 36 millones de pesos.
El nombre Raval rinde homenaje a uno de los barrios más emblemáticos de Barcelona, un guiño a la autenticidad y energía que la marca quiere transmitir. Con un millón de vehículos ya entregados desde 2018 y un crecimiento sólido en eléctricos, Cupra prepara terreno para que el Raval abra una nueva etapa para la marca.
