El Lexus LFA Concept es un prototipo de deportivo de nueva generación que encarna el "Shikinen Sengu" de Toyota. Centrado en tres elementos clave: un centro de gravedad bajo, bajo peso con alta rigidez y la búsqueda del rendimiento aerodinámico, comparte las técnicas y habilidades empleadas en el desarrollo del GR GT y el GR GT3, a la vez que explora el potencial exclusivo de los vehículos eléctricos de batería (BEV).

Según la firma japonesa, el nombre LFA no está restringido únicamente a motores a combustión, por cuanto "simboliza un vehículo que encarna las tecnologías que los ingenieros de su época debían preservar y transmitir a la siguiente generación."
La marca no reveló mayores detalles técnicos, limitándose a señalar que si bien hereda la belleza escultural del anterior LFA V10, con las proporciones de un coupé clásico, con una silueta baja y fluida que va desde el frontal hasta la parte posterior. Emplea una carrocería hecha íntegramente en aluminio.

Su interior fue diseñado con sencillez, con componentes funcionales refinados concentrados alrededor del asiento del conductor, que evocan una sensación de euforia al entrar. El volante se diseñó con criterio y a la medida de un deportivo, mientras que su manejo, que elimina la necesidad de reagarrarlo con otra mano, junto con una disposición de interruptores que permite un control intuitivo del vehículo. En resumen, una visión minimalista que combina el atractivo del diseño mecánico con un espacio interior sencillo crea un ambiente excepcionalmente inmersivo.