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Difícilmente puede catalogarse a este vehículo como un auto, pero lo es. El modelo que vemos en las imágenes es apenas una maqueta a escala real que se muestra en Londres. Según sus creadores, la unidad se encontrará lista para finales del año 2011, en busca de un récord que ellos mismos implantaron en el año de 1997 con el Thrust SSC.
Bajo la consigna los récords son para romperse y tres años de desarrollo, ingeniería y aerodinámica, además de dinero, se ha logrado crear la maqueta de lo que será el auto en su producción final. La unidad de muestra alcanza 12,8 metros de largo y pesa 950 kilos, tomando en cuenta que el original pesará alrededor de 6 toneladas (el motor pesa 15. toneladas).
Este cohete con ruedas ofreció como reto principal para los ingenieros el hecho de poder mantenerlo en el piso, con menos elementos aerodinámicos, como lo fue el Thrust SSC. Para el Bloodhound Supersonic Car la meta es superar la cifra de 1.600 km/hr.
Parte del desarrollo del vehículo están la aeronáutica Hampson Industries -que apoyará con la parte trasera del modelo-, mientras que el motor EJ200 vendrá de la mano del consorcio EuroJet Turbo GmbH y donde participa Rolls Royce.
Hablando del motor, éste da vida al Jet Caza Eurofighter Typhoon que tienen una cifra de equivalencia que sorprende: el empuje de dicho corazón es similar al poder de 180 autos Fórmula 1 en forma simultanea. Con ello podrá lograr el 0 a 1.000 km (sí, cero a mil) en apenas 42 segundos.