Con el Kubang, Maserati recupera la idea de los SUV deportivo en la que nunca ha militado, pero donde ha tenido intención de hacerlo hasta no hace mucho. La idea es hacerse con una cuota del mercado que, en la actualidad, acaparan entre otros modelos tan éxitosos como los BMW X6 M y Porsche Cayenne.
Según Maserati, los actuales SUV no ofrecen una conducción placentera ni ofrecen el grado de lujo de los deportivos y sedanes de alta gama. Para lograrlo propone el Kubang, de momento un prototipo expuesto en el Salón del Automóvil de Fráncfurt que recupera un proyecto similar desvelado en 2003, en el transcurso del Salón de Detroit.
Ahora pareciera ser el momento para que finalmente llegue a producción gracias a las sinergias con Jeep, fruto de la integración de Chrysler en la órbita Fiat. De todos modos, sus principales componentes serán 100% Maserati, entre ellos el diseño (obra del Maserati Style Center dirigido por Lorenzo Ramaciotti), el propulsor, el chasis o las prestaciones.
Precisamente, sus motores serán diseñados en Módena por Paolo Martinelli, responsable de Maserati Powertrain (con casi 30 años en Ferrari, donde trabajó como jefe de motores de la escudería de Fórmula Uno), y se fabricarán en Maranello por Ferrari. Se acoplarán a una caja de cambios auto secuencial de 8 velocidades.
Además, el fabricante italiano configurará específicamente el modelo a nivel de suspensiones, frenos y dirección, todo ello ultimado en Módena.
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