A toda máquina sigue el proceso de producción del revolucionario vehículo eléctrico de Renault denominado Twizy. Considerado una solución de movilidad urbana especialmente innovadora, sobre todo por su diseño mezcla de moto y automóvil y dimensiones ultra compactas, está hecho para seducir a los conductores que buscan un vehículo moderno y práctico. De hecho, este lunes 17 de octubre, considerado un día histórico para la industria automotriz española, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, inauguró la Nave Z.E. de la fábrica del Renault Twizy en Valladolid, que será pionera en producir en serie el primer vehículo español 100% eléctrico.
Según los datos aportados por el director de Comunicación de Renault, Jesús Presa, hasta la fecha se han realizado 3.000 reservas del nuevo modelo eléctrico a través de Internet con depósito de dinero de las que el 10% corresponden a España, el 99% corresponden a particulares y la mayoría son de la versión del vehículo con puertas, para lo que se adaptará el modelo de fabricación. "Estamos muy confiados de que este coche va a ser un éxito comercial", ha insistido Jesús Presa, que ha cifrado en 1,5 euros ($1.030 chilenos) el costo de utilización del Twizy por cada 100 kilómetros recorridos, un 25% más económico de lo que supone el consumo de un vehículo tradicional en el entorno urbano.
En su producción, a los que están destinados 9.000 metros cuadrados trabajarán 130 empleados, distribuidos en la línea de montaje del vehículo, la de baterías, la de logística y la de comprobaciones de calidad. La planta tiene capacidad para elaborar 20.000 unidades del Twizy al año (12 a la hora), aunque se podría llegar a las 60.000, precisó Presa.
La versión más básica del Twizy, que podrá conducirse sin carné en algunos países de Europa y que alcanzará los 45 km/h se venderá en España a 4.917 euros ($3.4 millones chilenos), incluidas las ayudas del Gobierno, mientras que la versión Twizy 80, para conducir con carné y con más velocidad, llegará a los 5.972 euros ($4.1 millones chilenos). Además, existirá la ventaja de alquilar la batería para que el cliente se despreocupe de este dispositivo.
Si bien su tamaño compacto (longitud de 2,32 m y ancho de 1,19 m para una altura de 1,46 m) lo vincula al universo de los scooters, el Twizy ofrece lo esencial de un automóvil: un chasis de cuatro ruedas, volante, pedales y una carrocería envolvente que puede acoger a dos ocupantes.
Se trata de un vehículo 100% eléctrico, equipado con baterías del tipo ión-litio de 7 kWh, ubicadas debajo del asiento delantero. La versión que requiere licencia para manejar está equipada con un motor eléctrico de 20 CV y de 5 CV para la versión sin licencia. Su moderado peso de solo 450 kg, 100 de los cuales corresponden a las baterías, beneficia directamente la autonomía del Twizy que alcanza los 100 km en un ciclo regular según las normas.
La recarga de las baterías es especialmente sencilla: se realiza con un cable en espiral situado debajo de una tapa ubicada en el frontal del vehículo. Con un cargador integrado y el cable es además compatible con las infraestructuras de recarga de la vía pública. Tiene un adaptador que permite conectar dicho cable a una toma doméstica de 220V 10A de cualquier tipo. La recarga completa de las baterías se efectúa en tres horas y media.
El motor eléctrico del Renault Twizy suministra al arrancar un par de 57 Nm, es decir, 4 veces más aproximadamente que el par disponible para una moto de tres ruedas de 125 cm3, lo que permite arrancadas y aceleraciones enérgicas para liberarse rápidamente del tráfico. Su velocidad máxima de 75 km/h (en la versión que requiere licencia para conducir), lo hacen igualmente apto para circular en zonas de la periferia urbana.
El volumen de la guantera responde perfectamente a las necesidades de los trayectos trabajo-domicilio para los que el Renault Twizy está pensado. Debajo del asiento del pasajero trasero tiene un portaobjetos con una capacidad de 31 litros (cierre con llave) para guardar una carpeta de trabajo y algo de compra. Este volumen puede pasar a 55 litros tras una sencilla manipulación. En la parte delantera, a ambos lados del volante, el conductor del Renault Twizy dispone de un espacio de 10 litros donde guardar objetos. (6,5 de ellos con posibilidad de cerrarlos con llave).
La conducción del Renault Twizy es una experiencia agradable con sus aceleraciones lineales, el par está inmediatamente disponible y el motor es especialmente silencioso. En el tablero, la información incluye entre otros datos el indicador de autonomía y el económetro es claramente legible.
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