Los hatchbacks deportivos de tres puertas son una raza en extinción. Hoy se ha llenado de sedanes deportivos o hatchbacks deportivos de 5 puertas. Esto ocurre por la misma razón que hoy proliferan los SUV: la gente quiere un auto que lo haga todo, sin sacrificar nada.
Pero quienes somos solteros y nos gustan los autos deportivos, no necesitamos las puertas de atrás. Y si necesitas llevar gente, que son las menos veces, tan sencillo como correr el asiento.
Para la fortuna de muchos, Audi ataca todos los frentes con el A3, modelo que recibió un importante facelift en octubre del año pasado. Así que, si quieres, puedes optar por un sedán, un hatchback de 5 puertas, un convertible, o como yo, un hatchback de 3 puertas, configuración que casualmente es la más reconocida -históricamente hablando- del A3. Ahora que las ventas sean principalmente del Sportback, es otra cosa.
El nuevo A3 se ofrece en 12 versiones, de la cual nos hicimos con la Sport 2.0 TFSI 190 Stronic para efectos de esta prueba, a un precio de $25.990.000
Características técnicas y mecánicas
El Audi A3 mide cerca de 4,24 metros de largo, 1,78 metros de ancho, 1,42 metros de alto y 2,6 metros entre ejes, dimensiones que son discretamente menores que la de sus hermanos con más puertas. Para no entrar en largas comparaciones con sus rivales, diremos que el BMW Serie 1 es un poco más grande, considerando que ambas versiones de 3 y 5 puertas comparten exactamente las mismas dimensiones. Por otro lado, el Mercedes Clase A, se hace más cercano al Serie 1 que al A3. De maletero, el Audi cuenta con 365 litros, capacidad menor que en sus hermanos de plataforma (el Golf especialmente) pero un poco más grande que en un Serie 1
Por el lado mecánico, Audi ofrece -por ahora- dos nuevos propulsores para toda la gama, por mientras se alistan los nuevos S3 y RS3, además de las versiones diésel. En el caso de esta unidad, es el 2 litros TFSI con 190 Hp y 320 Nm de par, que reemplaza al anterior -y clásico- 1.8 Turbo de 190 Hp y 250 Nm. Se ofrecen transmisiones, manual de 6 velocidades o automática Stronic de 7 velocidades, esta última, la que equipaba nuestro auto.
Gracias a los modos de manejo y a la elasticidad de este motor, el Audi homologa cerca de 13 km/l en ciudad y 19,6 km/l en carretera, consumos que se condicen bastante con lo que logramos nosotros y que lo ponen sobre el A250 de Mercedes y sus hermanos de Volkswagen (Scirocco, GTi), solo siendo doblegado por el BMW 120i que es menos potente. A la mesa tiramos un referente alternativo, el Peugeot 208 GTi, de potencia similar, pero con caja manual, que claramente -y como buen francés- es mucho más económico, al menos en el papel.
Basta de cifras, nos vamos al exterior, que es principalmente uno de los atractivos del A3, especialmente desde que salió a la venta. Sus puertas largas y su ancho pilar C le confieren cierto ADN de coupé, una herencia que viene desde la época del quattro original y que inmediatamente lo hacen ver muy deportivo. Los cambios realizados en este reciente facelift se agradecen bastante, en el sentido de que el lenguaje de diseño de Audi tuvo un importante cambio en el último tiempo, forzando una suerte de “envejecimiento prematuro” para el estilo original. La clásica parrilla Audi Singleframe, ya hoy en día un elemento de diseño que ha trascendido e influenciado el diseño de casi todas las marcas, es más ancha, afilada y definida, flanqueada por ópticos más pequeños en forma de L. El paquete S-Line, añade un bodykit más deportivo, con sendas tomas de aire adelante y un difusor con doble salida de escape en la parte posterior. Los ópticos traseros -así como los delanteros- reciben nuevas graficas luminosas con tecnología LED, refrescando notablemente el aspecto general del A3 y añadiéndole una deportividad mucho más marcada, al punto que podrías eventualmente confundirlo con un S3, lo que no es malo.
Confort y habitabilidad
Minimalismo, esa es la palabra principal tras el habitáculo del A3, el cual básicamente no ha sido modificado para el 2017, salvo algún que otro botón. Ya que la plataforma está pensada también para las versiones con tracción integral, el túnel del tren de transmisión se mantiene en la forma del chasis, penalizando la comodidad de las plazas traseras, si bien esto se replica un poco en sus rivales. Cuatro van bien, con espacio más que suficiente; un quinto mejor que no.
Las terminaciones son de primer nivel y en ese sentido no hay nada que decir. Ayuda bastante el nuevo volante, más pequeño, de fondo recortado y con nuevos comandos, así como paddle shifters para quienes usen el modo manual. El sistema multimedia MMi también recibe una actualización, considerando que la pantalla es más grande (5,8’’) y de grata luminosidad, especial para cuando la luz del sol rebota en el interior, una falencia que no todas las marcas han sabido solventar. El sistema MMi también comprende el sistema de audio (Audi Sound System) con 180 watts, de gran calidad, incluso para quienes opten por streaming Bluetooth, que será prácticamente la opción de conectividad más usada ya que los USB solo permiten cargar dispositivos, una pena.
Los asientos deportivos son muy confortables, sin dejar de lado el agarre lateral, pero se echa de menos que tengan reglajes eléctricos, no porque sea imprescindible, pero porque es mucho el precio que se paga por este auto, lo que lo hace raro. Esto lo compensa con un nuevo techo panorámico, de buena aislación y gran luminosidad.
Sobre el equipamiento, el Audi A3 en esta versión comprende tapicería de cuero/alcántara, climatizador dual, Airbags frontales, laterales, de cortina y rodilla para el conductor, ISOFIX, asistente de frenada para colisiones múltiples (Audi Pre Sense Basic), sensores de estacionamiento con cámara, navegador satelital (opcional, habilitado en nuestro auto), modos de manejo (Drive Select), frenos ABS, ESP y bloqueo electrónico de diferencial, por mencionar. A pedido puedes optar por el Virtual Cockpit (sinóptico completamente virtual) y el sistema de iluminación Matrix LED.
Impresión de manejo
Hablar de cómo se maneja un vehículo premium, a estas alturas es muy predecible. Todos los Mercedes-Benz se parecen entre sí y todos los BMW comparten las mismas características. No es distinto con los Audi, sin embargo, hay muchas cosas que son altamente celebrables en un modelo como este.
Lo primero tiene que ver con su motor, de alta elasticidad, el cual nunca se siente falto de torque y que puedes disfrutar tanto en modo económico como en el modo dinámico. Y esto es un fuerte muy grande en el Grupo Volkswagen, el excelente desarrollo que han hecho de los modos de manejo, otorgándole al A3 personalidades muy definidas pero que tampoco obstruyen la esencia deportiva del modelo.
El Audi A3 puede ser tan deportivo o tan económico como tú quieras.
El agarre lateral es otro gran fuerte en el A3, la manera que tiene de entregar seguridad, aun considerando que es un auto con tracción delantera y no un quattro, muestra la estabilidad de un modelo con tracción integral, algo que también hace que el Audi sea muy fácil de llevar de curva a curva.
La suspensión de igual modo, se percibe muy equilibrada, casi en ese nivel de perfección que logra BMW, donde el auto es firme y comunicativo, pero filtra las irregularidades innecesarias del camino para que el viaje también sea cómodo.
La transmisión Stronic de 7 velocidades -rápida e inteligente- se lleva muy bien con el motor y es este exquisito matrimonio el que hace que el A3 2.0 se perciba más potente y vivaz que un Scirocco GTS o que un Golf GTi (ambos más nerviosos y más contenidos), así como otros deportivos con potencias cercanas (Clio RS, 208 GTi), recuperando con ganas y acelerando con decisión. Todo esto, considerando que la posición de manejo es muy cómoda y con cierta orientación deportiva, cierran un paquete muy bien logrado, donde, al igual que en la cocina gourmet, no hay ningún elemento dinámico que interfiera con la experiencia; todo se disfruta y todo tiene su lugar y rol definido.
Conclusión
El Audi A3 en su versión Sport 2.0 TFSi logra la ecuación perfecta entre un auto de uso personal, de calidad premium, con un andar económico para el día a día y muy deportivo para el fin de semana o para cuando se acaba la jornada. La entrega de potencia se siente mejor lograda que en el BMW y la calidad de rodado es mucho más disfrutable que en los ásperos Mercedes Clase A. Y claro, no tienen como errar, después de todo, llevan 20 años en esto, habiendo inventado el segmento.
El único pero de este auto es su prohibitivo precio, injustificado. Nos consta, el concepto de Audi, el diseño y la perfección lograda en su producto se pagan, pero la brecha que hay con sus rivales tampoco es tanta y en ese sentido es mejor quedarse con un 1.4 TFSi o derechamente pasar a un S3 (para cuando llegue). El territorio de los 25 millones se torna muy peligroso y podemos encontrar incluso modelos de características aún más deportivas o más prácticas, desde el mismo Golf GTi, pasando por un Subaru WRX, un Peugeot 308 GTi y hasta crossovers tope de línea con equipamiento mucho más nutrido.
Obviando el precio, nos sacamos el sombrero ante el Audi A3, es un auto de respeto y que define muy bien lo que uno podría esperar de la marca alemana. Un gancho muy tentador para fidelizar y capturar clientes, no importa si es en configuración sedan, convertible o tres puertas como nosotros. Si vives solo, no necesitas más auto que el A3, que, como pocos, lo hace todo bien.