Hace justo un año, Aston Martin se llevó a Pebble Beach el Vanquish Zagato coupé, una más de las históricas colaboraciones entre el carrocero italiano y la lujosa marca británica de deportivos, de la cual se produjeron sólo 99 unidades, todas agotadas aún antes de su presentación pese a costar casi un millón de dólares.
En el mismo Concurso de Elegancia de 2016, Aston Martin anunció una versión descapotable del auto también firmado por Zagato, pero las urgencias que deparan los modelos de producción en serie como el nuevo DB11, o los súper deportivos como el Valkiria, obligaron a la marca a posponer su presentación hasta ahora.
Y es que en Pebble Beach se exhibirá definitivamente el esperado Vanquish Zagato Volante, la versión descapotable del magnífico deportivo que se convierte así en la séptima colaboración con el carrocero. Será, además, el tercer descapotable de Aston Martin firmado por Zagato, luego del V8 Vantage Zagato Volante de 1987 y del DV AR1 de 2003.
Las diferencias con el Vanquish Zagato Coupé son mínimas, obviando la ausencia de un techo duro y su reemplazo por una capota textil. La silueta es levemente más afilada, los pasos de rueda trasero son más anchos y las luces traseras circulares tienen más presencia visual.
Bajo el capó está el V12 6.0 litros aspirado con 600 caballos de fuerza, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzar los 324 km/h.
Considerando que puede ser esta la última aparición del magnífico V12 aspirado de la marca, las 99 unidades asignadas a este modelo de seguro tendrán más valor.
El stand de Aston Martin en Pebble Beach estará adornado, además del Zagato, por el Rapide AMR, la nueva versión más prestacional que debutara en el último Salón de Ginebra junto con el Vantage AMR.
Y para el recuerdo, tres joyas que compiten en el Concurso de Elegancia: un DB4 GT de 1964 (foto inferior), un V8 Vantage V580X de 1988 y un DB AR1 de 2003.