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Chery sigue a la carga: llega a Chile el Tiggo 4

La marca de origen chino lanza en el país el quinto SUV de su catálogo. Diseño moderno, buena habitabilidad y alto contenido resaltan en el modelo que reemplaza al Grand Tiggo en el corto plazo.

Chery sigue a la carga: llega a Chile el Tiggo 4

En abril de 2017, Chery aprovechó la vitrina del Autoshow de Shanghai para presentar la nueva generación del Tiggo 5. Este modelo renovaba totalmente su diseño y lo dotaba de mayor tecnología, pero también cambiaba su base mecánica, ya que tomaba la plataforma modular T1X y el motor 1.5 Turbo que habían debutado poco tiempo antes en el Tiggo 7, un SUV que arribó a Chile hacia fines de ese mismo año (puedes leer nuestra prueba de manejo aquí).

Pues bien, ese mismo modelo estrenado hace un año acaba de aterrizar en el país bajo la denominación Tiggo 4, y reemplazará en el catálogo de Chery al Grand Tiggo, un nombre de fantasía para la primera generación del Tiggo 5, y que se había renovado a principios de 2017.

El Tiggo 4 se puso a la venta en China en noviembre pasado y Chile se convierte en el primer país de exportación en recibirlo. La marca importada por SKBergé lo venderá por ahora en cinco versiones y tiene la aspiración de colocar mil unidades por año.

Más amplio, más moderno

¿Qué podemos decir de este Tiggo 4? Primero, que poco tiene que ver con el modelo al que reemplaza, salvo su posicionamiento.

Está basado en el Concept Beta presentado en el Salón de China de 2013, con el lenguaje de diseño denominado Hydro Dynamic Surface (HDS), y se construye sobre esta nueva plataforma modular para SUVs, que entre sus novedades ofrece suspensión delantera McPherson y trasera Multilink. Básicamente es un Tiggo 7 más reducido.

El diseño es proporcionado y coherente, y muestra algunos elementos que ya son comunes en Chery. Uno de ellos es el frontal de cascada, que incluye una barra cromada que cruza de lado a lado y la rejilla con el diseño de panal de abejas.

Los focos son grandes en tamaño e incluyen un particular diseño para las luces diurnas LED. En el parachoques destaca un material cromado, que parece encerrar un neblinero que incluye función cornering.

La silueta tiene poco riesgo pero se ve bien. Destaca una larga nervadura posicionada justo por debajo de las ventanas, unos pasos de rueda marcados y una suave caída del techo hacia la zaga. La llantas son de 17 y 18 pulgadas, dependiendo de la versión. En la zaga destacan las luces traseras en forma de doble C con fondo ennegrecido y diseño calado.

En el interior llama la atención el diseño asimétrico del tablero, con tres salidas de aire, una pantalla táctil de gran tamaño al centro, un volante multifunción y display LCD de 4,8”, decoraciones cromadas por todos lados y luz ambiental. No nos gusta el diseño del aire acondicionado ni tampoco la posición de los espejos eléctricos, escondidos detrás del volante.

Llama la atención la mejora evidente en los materiales utilizados, algunos de ellos blandos al tacto, y en la mayor calidad percibida, algo que ya se hizo patente en el Tiggo 7.

La habitabilidad está más que correcta para el segmento. El Chery Tiggo 4 mide 4.298 mm de largo, 1.830 mm de ancho, 1.647 mm de alto y tiene entre los ejes 2.610 mm. La marca indica que hay más de 30 lugares interiores para dejar cosas.

Las variantes en venta

Chery pondrá al Tiggo 4 a la venta en cinco versiones, por ahora. Cuatro de ellas utilizarán el motor de cuatro cilindros y 2.0 litros aspirado que usa el Grand Tiggo, y que eroga 137 Hp y 182 Nm de par. Este bloque estará asociado a una caja mecánica de cinco velocidades o a una automática CVT.

La variante tope de gama tendrá como tren motriz el nuevo bloque 1.5 Turbo que debutara en el Tiggo 7, y que eroga 145 Hp y 210 Nm de par, y que se acoplará exclusivamente a una caja mecánica de seis marchas desarrollada por la japonesa Aisin. Chery indica que está en proceso de homologación una versión con caja CVT, por lo que debería llegar en unos meses más.

Como suele ser en la marca, habrá tres niveles de equipamiento: GL, GLS y GLX.

El modelo base se ofrecerá exclusivamente con una configuración de motor 2.0 y caja mecánica, a un precio de $8.990.000 (esta versión y todas las demás pueden añadir un bono de financiamiento de $500.000).

Incluye doble airbag frontal, frenos ABS con EBD, sensor de retroceso, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, anclajes isofix para sillas de niños, controles de tracción y estabilidad, luces diurnas LED, aire acondicionado, llantas de 17 pulgadas, radio con bluetooth y asistente partida en pendiente, entre lo más relevante.

Las variantes GLS dispondrán del mismo motor 2.0, pero con caja mecánica ($9.990.000) y automática ($10.490.000). A todo lo anterior en equipamiento suma volante multifunción y forrado en cuero sintético, el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9”, bluetooth, mirror link (con conexión a teléfonos Android e iOS), control crucero, cámara retroceso, control de descenso y asientos de ecocuero.

Finalmente, las variantes GLX se ofertarán con el paquete 2.0 CVT y 1.5 Turbo MT, ambas a un precio de $11.490.000. Ambas suman sistema keyless con botón partida, airbags laterales y de cortina, techo panorámico, asientos con ajuste eléctricos y neblineros. La variante turbo añade llantas de 18 pulgadas.

La marca ofrecerá una garantía de 3 años o 100 mil kilómetros para el auto, mientras que el motor tendrá garantía de por vida.

La competencia en la que se enfocará Chery son los modelos tradicionales como el Hyundai Creta, Chevrolet Tracker, Nissan Kicks, Renault Duster, Ford Ecosport y el MG ZS.

 

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