Hasta hace un tiempo solo podías comprar tres tipos de Land Rover Discovery en Chile, y con esto nos referimos a la tercera generación del modelo (la quinta, si contamos los dos profundos facelifts de ambas) lanzado en el país a mediados del año pasado.
La gama comienza con el Discovery SE 3.0 diésel de USD $86.900, para así escalar al Discovery HSE, disponible con el mismo motor diésel de 3 litros y 258 Hp (USD $97.900) o un 3 litros supercargado de 380 Hp (USD $99.900). Como pueden darse cuenta, son motorizaciones grandes y poderosas, al igual que sus precios. Y es que bueno, un auto de 2 toneladas (aunque más ligero que su antecesor) que se jacta de ser un líder en off-road, necesita de bastante fuerza.
Pero ahora Land Rover ha bajado un peldaño en su oferta, con el nuevo Discovery SE, impulsado por un motor Ingenium de 2 litros Turbo y 300 Hp, siendo este el motor más chico que el Discovery jamás ha llevado en su larga data. Y para cualquier potencial cliente, que sabe lo que puede hacer este auto, es lógico que haya dudas. Afortunadamente estamos nosotros para hacer el trabajo sucio. Y bien sucio, puesto que lejos de inmaculado quedo nuestro modelo, tras ir por las complejas pistas de tierra del Cerro Huinganal, en el Bike Park El Durazno.
Si te suena el motor, es porque Ditec recientemente debutó esta planta motriz en los nuevos Jaguar F-Pace y F-Type, por lo que su desarrollo es exactamente el mismo. Reiteramos, se trata de un 2 litros Turbo de 300 Hp y 400 Nm de torque, asociado a una transmisión automática ZF de 8 velocidades (8HP45). Los trucos que lleva la familia Ingenium de motores son bastantes y son los que ayudan a que tengan un rendimiento muy eficiente:
- Agujeros de 12 mm de diámetro en los cilindros, los cuales reducen las fuerzas tangenciales que actúan en las paredes del cilindro.
- Gestión electrónica de la bomba de aceite y bomba de agua, las cuales procuran enviar un caudal de fluido preciso según su uso.
- Microjets que enfrían los pistones (pulverizan aceite en la parte inferior de las coronas del pistón cuando es necesario).
- Un cigüeñal desplazado.
- El múltiple de salida directamente inscrito en el bloque.
- La incorporación de rodamientos y contrapesos.
- Circuito doble de refrigeración, que ayuda con los tiempos de calentamiento y enfriamiento del motor.
- Aceite específico Castrol desarrollado para la familia Ingenium.
- Alzado continuo y variable de válvulas CVVT, con actuadores electrohidráulicos y cuatro modos prefijados, los que permiten un control prácticamente independiente de la apertura de las válvulas de admisión. Este sistema, no es otro que muy conocido sistema MultiAir de Fiat, sublicenciado al grupo alemán Schaeffler.
- Turbo Twin Scroll
Este motor puede alcanzar los 100 km/h en 7.7 segundos y una velocidad final de 201 km/h. Tiene un consumo promedio de 10.5 km/l y una capacidad de remolque de 3 toneladas. Mantiene la dirección con asistencia eléctrica y suspensión neumática ajustable, la que le permite vadear hasta 900 mm.
Entre su equipamiento contamos con llantas de 19", espejos retrovisores calefaccionados y abatibles, sensores de estacionamiento, cámara de retroceso, portalón eléctrico, rueda de repuesto de tamaño completo, sistema multimedia con pantalla a color de 8", comandos por voz, GPS y audio con 8 parlantes y 250w, control crucero, asientos delanteros eléctricos, tapiz de cuero, asientos traseros divisibles, reclinables y deslizables, así como climatizador bizona y tercera corrida de asientos para adultos (probablemente una de las más cómodas en las que nos hemos sentado), aunque la tercera corrida solo deja espacio para 258 litros de espacio. Con los asientos traseros plegados, el espacio crece a una medida entre 1137 y 1231 litros, según como lleves los asientos.
La prueba de manejo fue breve, pero exigente, puesto que los caminos manejables del Bike Park son empinados, llenos de grietas, desniveles, curvas cerradas, matorrales y mucho polvo. En resumen, son más aptos para una cuadrimoto o un UTV que para un SUV de tamaño completo. Y esta fue precisamente la razón de porque traer el Discovery a este particular trazado, para poder dar en cuenta de sus aptitudes todo-terreno, como son sus ángulos de aproximación y salida de 34º y 30º, su ángulo ventral de 27, 5º y su despeje al piso de 285 mm.
El motor es suave y progresivo en su entrega, pero lejos de sentirse flojo, La transmisión automática, además, ayuda a que el motor encuentre de manera más sencilla donde sentirse más cómodo para salir de baches o desniveles. La insonorización y el confort general aíslan todo lo que ocurre en el exterior, aunque los asientos traseros no tienen tanta sujeción, así que ten cuidado si llevas gente atrás.
Sin importar su volumen, el Discovery, gracias a su sistema Terrain Response 2 resuelve de manera bastante inteligente el moverse por superficies de poco agarre. Si bien el sistema cuenta con varios modos (Rock Crawl, General Driving, Grass/Gravel/Snow, Mud/Ruts, Sand), solo bastó jugar entre el modo general y el de grava. Este último modo activa automáticamente el control de descenso y pone más alerta el control de tracción y estabilidad. Otros modos pueden bloquear el diferencial central y ajustar la suspensión, así como calibrar la gestión de la transmisión y la sensibilidad del acelerador. Con esta herramienta fue sencillo subirse a algún terraplén si el ángulo de dirección era muy cerrado o si la pendiente tenía mucho polvo, cosa de siempre mantener el control. Y gracias a la suspensión neumática de amplio recorrido, nuestras ruedas casi nunca quedaron en el aire, propiciando siempre buen grip.
El Discovery SE de 2 litros y 300 Hp se ofrecerá a un precio de USD $77.900, transformándose en el nuevo modelo de entrada a la gama. Con esto, Land Rover pretende consolidar un comportamiento comercial inédito sufrido durante este año: con un 51% de crecimiento comparado al año anterior, es la marca premium del país que más crece en volumen, totalizando 413 unidades vendidas hasta agosto.