Una nueva familia de motores con turbo e inyección directa se acerca a los modelos de Fiat y Jeep que se producen en Brasil y Argentina, luego de que FCA confirmara una millonaria inversión para levantar una planta específica en Belo Horizonte, la que debería comenzar a operar a fines de 2020.
Antonio Filosa, presidente de FCA para América Latina, había comentado que la región estaba compitiendo por esta inversión con China, y al final la elección se habría decantado por Brasil.
La familia de motores elegida es la Firefly con tecnología de inyección directa y turbo, misma que debutar en Europa a fines de 2018 en el nuevo Fiat 500X.
Según fuentes de Brasil, se montarán versiones 1.0 y 1.3 Turbo, los que reemplazarán a los ya veteranos 1.8 E.torQ y 2.4 Tigershark, que en Chile conocemos por estar disponibles en la RAM 1000 y Jeep Renegade el primero, y el Jeep Compass el segundo.
El futuro Firefly 1.0 Turbo es un tres cilindros que generará 120 Hp y 189 Nm de par, mientras que en el caso del cuatro cilindros 1.3 Turbo se ofrecerá con dos niveles de potencia: 150 Hp y 268 Nm el primero, y 180 Hp con 284 Nm el segundo.
Con estos nuevos bloques hasta modelos más pequeños como Argo y Cronos podrían verse favorecidos.