Se sabe que desde hace rato que Toyota busca un modelo para Latinoamérica que le permita competir en el atractivo segmento de los SUV compactos (B-SUV). Hoy no cuenta con una oferta real para la región, salvo en Chile, donde desde 2016 comercializa el antiguo Daihatsu Terios bajo el nombre Toyota Rush.
Originalmente se pensaba que el exitoso C-HR que se comercializa en Europa podía ser ese modelo, pero la plataforma modular TNGA sobre la que está construido es demasiado costosa para estos rincones del orbe, por lo que se desechó esa idea. En su reemplazo llegará un nuevo modelo que Daihatsu desarrolla para Japón y mercados como la India, y que no debería mantener el histórico nombre Terios, ya que la marca presentó a fines de 2017 una nueva generación, en formato de 7 plazas y por ahora exclusivo para el sudeste asiático.
Según informa la prensa nipona, en noviembre de este año se presentará en Japón el nuevo SUV de Daihatsu, y que a su vez tendrá una variante Toyota, con cambios más bien cosméticos entre uno y otro, y que podría mantener el nombre Rush que ya se usa en Chile y otros mercados.
Se basará en el conceptual DN Trec que Daihatsu presentó en el Salón de Tokio de 2017, aunque se desconoce su mantendrá esas medidas. Aquel concept tenía puertas de apertura suicida y medía 3,7 metros de largo, un tamaño adecuado para Japón pero no para exportación. Por acá se espera que al menos alcance los 4 metros de largo, para así competir con modelos como el Ford Ecosport, el Jeep Renegade y alguno de los tantos SUV chicos que se venden por estos lares.
La base sobre la que se fabricará este nuevo Rush será la plataforma DNGA, una derivación más “barata” de la modular de Toyota, y específica para mercados emergentes. Es capaz de recibir mecánicas convencionales (en Japón se lanzaría con un tres cilindros 1.0 litros) e híbridas, cajas manual y CVT, y podrá contar con tracción delantera o 4x4.
Signado con el nombre “Proyecto 740B”, el Toyota Rush de nueva generación se fabricará también en la planta brasileña de Sorocaba, oficialmente a partir de 2021, pero diversos rumores indican que podría adelantarse un año. Para Chile bien podría llegar desde oriente y mucho antes que a otros países de la región.
