Esta mañana Goodyear hizo la presentación a nivel latinoamericano de Oxygene, un “neumático del futuro” que es una muestra de lo último que la marca ha logrado en investigación y desarrollo, pensando en las formas en las que sus neumáticos pueden ayudar a un futuro sustentable.
En concreto, ya no hablamos precisamente de un neumático como hoy lo conocemos y tenemos en los automóviles, sino que estamos, más bien, frente a una rueda completa. Al usar una banda de rodadura abierta deja de ser un “neumatico”, pues no está diseñado para ser un aro que contiene aire. Con eso se evitan, evidentemente, problemas como pueden ser una pinchadura.
A través de esas aperturas en la pisada de la rueda se canaliza el agua y el aire hasta la familia de musgos que están en la pared lateral de la rueda. Goodyear sostiene que, producto de la fotosíntesis los musgos absorberían alrededor de 4.000 toneladas de dióxido de carbono anualmente y liberarían 3.000 toneladas de oxígeno al medioambiente. Además, esta rueda obtendría electricidad del mismo proceso vital de los musgos para alimentar los componentes eléctricos del auto.
Goodyear además pensó que este prototipo debía aprovechar las tecnologías digitales vigentes y las que están armando el futuro, como la inteligencia artificial. En respuesta a eso, la imaginación los llevó a poner sensores en las ruedas que recolecten información de la calzada y obviamente de los mismos “neumáticos”, la que sería compartida vía Li-fi con el mismo auto o con otros autos con tecnología Vehicle to Vehicle (V2V), como la que tiene el Nissan Leaf.
También se acordaron de la impresión 3D. Muchas cosas hoy se están imprimiendo en 3D, y también está presente en la industria automotriz, pero en este caso Goodyear aprovechó el recurso para fabricar a Oxygene a través del reciclaje de polvo de caucho reciclado, es decir, neumáticos que ellos mismos podrían han producido y están fabricando.
Esta rueda es a todas luces nada parecido a lo que hoy usan todos los autos. Entonces ¿cómo llega esto a un auto? Bueno, simplemente no llegará, o al menos no por Goodyear, pues no está dentro de sus planes.
Alberto Escobar, gerente de movilidad y políticas públicas del Automóvil Club de Chile, institución anfitriona del evento, introdujo a Oxygene como una “provocación”, ya que se trata, como dijimos antes, de desarrollo de nuevas tecnologías de parte de Goodyear, las que podrían hallar su lugar en un futuro en la fabricación de los próximos neumáticos de Goodyear, especialmente en todo lo relacionado a su producción y a la tecnología de transmisión de datos vía V2V para nutrir la inminente conducción autónoma.
