El Complejo Industrial Resende de Nissan celebra 400,000 vehículos fabricados desde el inicio de sus operaciones. El auto que tuvo el honor de ser la unidad 400.000, fue un Nissan Kicks, de color blanco con techo negro. Aparte, este Kicks lleva el tren motriz número 400,000 fabricado en la planta, un motor de cuatro cilindros con transmisión CVT.
"Con el doble hito de 400,000 vehículos producidos y motores fabricados, el Complejo Industrial Resende demuestra tanto su madurez como la experiencia técnica de sus profesionales, que han estado trabajando durante los últimos cinco años siguiendo estrictos estándares de calidad. Nuestra planta está cumpliendo los objetivos establecidos por Nissan y ahora tiene un papel estratégico en Brasil y la región de Latinoamérica", dijo Marco Biancolini, director senior de Fabricación y Operaciones en Nissan Brasil.
En funcionamiento desde hace cinco años, el Complejo Industrial Resende de Nissan tiene un proceso de producción integral, gracias a inversiones que superan los R$2.6 mil millones. Inició su funcionamiento con el Nissan March y el motor 1.6 16v adecuado para combustible flexible.
El 2015, a menos de un año desde el comienzo de las operaciones, Nissan comenzó a fabricar el motor de tres cilindros, un litro y 12 válvulas, aparte del sedán Versa, emparentado con el March. Dos años después, Resende comenzó a fabricar el Nissan Kicks.
La unidad de fabricación de Nissan en Brasil no solo satisface las demandas de los consumidores brasileños, sino que también es un importante centro de exportaciones para la región de Latinoamérica. Resende abastece a diferentes mercados de la región, como Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, Paraguay y Uruguay. Resende fue la primera planta de Nissan construida en Sudamérica, seguida de la planta de Santa Isabel (Córdoba, Argentina), que fabrica por ahora la camioneta Nissan NP300 (también conocida como Frontier o Navara)
Ubicada en Río de Janeiro, la planta de Resende de Nissan ha sido pionera en el uso de tecnologías para mejorar la calidad de vida de los operadores, como los 97 robots y 167 vehículos guiados automatizados (AGV, por sus siglas en inglés), que permiten mejorar los tiempos de producción al optimizar los procesos y perfeccionar el manejo de materiales en la línea de ensamblaje.
