Como parte de su plan de transformación para mejorar la rentabilidad, Nissan tiene planeado reducir su gama de modelos global, acción que repercute de manera directa en el cierre de algunas plantas, siendo las primeras la de Barcelona (España) y la de Indonesia.
Bajo esta medida, a partir de diciembre de 2020, las plantas de Nissan situadas en Zona Franca, Montcada y Sant Andreu, cierran sus puertas, por lo que se quedan sin trabajo más de 3.000 personas, y 20.000, si se suman los empleos indirectos.
De acuerdo con Nissan, en los últimos años, las condiciones del mercado provocaron que los volúmenes de producción de las plantas de Barcelona cayeran por debajo del 25 por ciento de la capacidad, lo que afecta a su competitividad.
Según el sindicato de los trabajadores, el proceso de cierre será progresivo y se extenderá hasta diciembre de 2020. Asimismo, el cierre de las plantas catalanas le costará a Nissan unos 1.000 millones de euros, entre finiquitos e indemnizaciones contractuales a proveedores.
Respecto de Indonesia, Nissan indica desde ahora abastecerá el sudeste asiático exclusivamente desde Tailandia, mientras que decidió salir definitivamente del mercado de Corea del Sur.
Vale recordar que el plan de Nissan proyecta reducir su gama de modelos de 70 a sólo 50 de aquí a fines de 2023.