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Test Drive Mercedes-AMG A 45 S 2021, un hot hatch profesional

Nos pusimos tras el volante del que por hoy ostenta el motor de cuatro cilindros más potente en un auto de producción, el A 45 S AMG de Mercedes Benz. Pero su motor no es lo único que lo hace el mejor entre los deportivos compactos de hoy en día.

Test Drive Mercedes-AMG A 45 S 2021, un hot hatch profesional

Desde el debut del primer Volkswagen Golf GTI y del Peugeot 205 GTI han pasado bastantes décadas. Yo me alegro de que sigan existiendo hot hatches en esta época de SUVs y vehículos autónomos, puesto que este formato es probablemente uno de los pocos que quedan donde aún se apela a la entretención en la conducción. No es que un Porsche o un Ferrari no sean entretenidos, pero hay algo especial en manejar un auto de corte más urbano y que ha sido potenciado, que en un supercar como tal... o quizás es que me crie con muchos autos de homologación como referentes.

Sin embargo, el A 45 S AMG de Mercedes-Benz es un auto que está en la cabeza de la cadena alimenticia de los hot hatch y de los deportivos compactos; uno podría creer que, en buen chileno, se fueron al chancho. Por fortuna, soy un agradecido de haber podido manejar en todos estos años una buena cantidad de deportivos compactos y referencias no me faltan para decir que la entretención, está garantizada... al estilo AMG por supuesto.

Dimensiones

  • Largo:4,44 m
  • Ancho: 1,85 m
  • Alto: 1,41 m
  • Distancia entre ejes: 2,72 m
  • Maletero: 355 L

Estas medidas son bastante cercanas a las del Clase A convencional. Los cambios más bien tienen que ver con la suspensión recortada o el kit deportivo especifico que lleva este modelo.

Diseño y estilo

Lo que más gusta del A45 S AMG es que no es un auto muy sobreactuado. Si, tiene grandes tomas de aire y llantas negras forjadas de 19" con diseño multirayo. También tiene calipers rojos y un spoiler superior, pero cuando ves el auto, nada te dice que llevas realmente más de 400 Hp en el motor, en especial si lo compras en un color discreto como nuestra unidad. Además, como esta generación de la Clase A es un auto un poco más formal que la anterior, en cuanto a sus proporciones, de lejos hasta se ve discreto.

Pero claro, con la parrilla Panamericana de franjas verticales en el frente, las tapas de las ruedas que simulan una monoapernadura o el sonido ronco de sus cuatro escapes posteriores (de 90 mm de diámetro) y las insignias AMG, se delata ante los que saben más de autos. A mí me gustan los autos con personalidad, pero también me gusta cuando el diseño va acorde al perfil de la marca. Y lo mejor en el A 45 S es dejar que el motor y el sonido hablen más por el auto que sus detalles estéticos.

Interior: la mezcla perfecta entre deportividad, tecnología y calidad

Si ya te has subido a un Clase A, este AMG te será muy familiar en cuanto a su distribución y ergonomía. Pero son realmente en los detalles donde sientes que el auto no es lo mismo. Y en esta sensación hay dos cosas claves, que son las espectaculares butacas deportivas y el fantástico tacto del volante. Claro que hay otras cosas que comentar:

  • Butacas: Están tapizadas en cuero Artico y gamuza sintética Dinamica. El diseño es perfecto y muy atractivo, puesto que prácticamente es la cruza de una butaca deportiva con un asiento cómodo, regulable eléctricamente y además calefaccionado. Ojo que este asiento tiene una función muy interesante, que son unos cojines inflables. Entonces, cuando llevas manejando muchas horas, puedes activar una función de "movimiento cinético" que ajusta milimétricamente la postura del asiento y estos cojines, cada cierto tiempo, para que no llegues a destino con el cuerpo agarrotado.
  • Volante: lo mejor que tiene el volante es que, al contrario de BMW, el aro tiene el grosor perfecto. No es de esos volantes que tratan de ser muy deportivos y vienen forrados en cuero y son tan gruesos que te terminan aislando del manejo. Aquí la sensación es exquisita y con un tacto que te permite sentir el volante. Y lo segundo, es que tiene comandos de acceso directo para modificar los modos de manejo o de la transmisión, con unas singulares perillas que además cuentan con un display LCD a color. Como en todos los Clase A y en los nuevos Mercedes, tiene dos botones negros, sensibles al tacto y que hacen de "joystick" háptico para manejar las pantallas del auto.
  • Los toques AMG: lo de siempre, o sea pedales metálicos, volante recortado, costuras en color rojo en los cinturones, asientos y puertas, más algunas insignias AMG en los asientos y el volante.

  • Personalización: el cuadro de instrumentos de 10,25" tiene tres tipos de visualización; el sistema multimedia, también de 10,25" te permite tener acceso directo a funciones rápidas (contactos, direcciones, música, etc), puedes personalizar tus propios modos de manejo y además, ajustar la iluminación ambiental del auto en más de 60 colores y con distintas zonas. Hasta los reposacabezas traseros se iluminan y el efecto está tan bien logrado, que aporta mucho al look del auto.
  • USB-C: como los nuevos Mercedes-Benz, ya no hay puertos USB normales. Así que el cable que tienes en tu casa, probablemente no te va a servir. Tienes que comprar un cable con conexión USB-C de nueva generación para poder conectarte al sistema multimedia del auto. Y como yo no lo tenía, no pude usar ni Apple CarPlay ni Android Auto.
  • Multimedia y multiuso: Mercedes renovó todo el sistema multimedia de sus autos en estos últimos años con el sistema MBUX. Este, intimida a primera vista, pero si te sientas un rato a conocerlo, te vas a acostumbrar. Lo mejor es que puedes usar los comandos del volante, el panel háptico de la consola central o la pantalla touch para navegar por sus funciones, que son muchas. Incluso puedes hablarle (Mercedes, tengo frio), así que jamás vas a perder el control.
  • Habitabilidad: para cuatro personas más que para cinco, en especial por el diseño de los asientos traseros, aunque el auto es más espacioso que la Clase A anterior, incluso considerando que tiene techo panorámico.
  • Curiosidades: no tiene climatizador bi-zona o control crucero adaptativo. Si tiene asistente automático de estacionamiento, monitor de fatiga y frenado automático de emergencia, así como focos LED High Performance.

Modos de manejo y personalización del tren de rodaje

  • ​​​AMG Dynamic Select: este te permite seleccionar entre seis modos de manejo predeterminados, incluyendo un modo Wet, Comfort, Individual, Sport, Sport+ y Race (con modo Drift incluido). Estos modos actúan sobre el mapeo del acelerador y la transmisión, cuanto actúan las asistencias de seguridad, la calibración de la dirección, el funcionamiento del diferencial activo trasero y la suspensión, si equipas el paquete especial AMG Ride Control. Todo esto mencionado se resume en dos ítems: propulsión y dinámica.
  • El modo Individual, te permite configurar el ítem de propulsión y dinámica, aparte de si quieres que la transmisión sea manual o automática. La propulsión se puede ajustar en cinco modos: Reduced, Moderate, Sport, Dynamic y Race. El ítem de dinámica se calibra en cuatro modos: Basic, Advanced, Pro y Master.
  • Solo en los últimos modos (Sport+ y Race) se activa el Launch Control. Para esto, debes tirar las dos paletas de cambio tras el volante, pisar el freno y el acelerador. El auto va a revvear automáticamente y solo tienes que soltar el freno y afirmarte, para lograr un 0 a 100 perfecto en 3,9 segundos. Tiene tanta fuerza, que es suficiente como para revolverte el estómago por un segundo tras la salida.
  • AMG Track Pace: Este menú puede monitorear tus tiempos de vuelta, arrancones de 0-100 y además registrar la telemetría del auto. También puedes monitorear la fuerza G lateral, la temperatura de la caja de cambios y otros parámetros en un menú extra de performance.

Un ingeniero, un motor. Como buen AMG, el motor viene firmado por quien se hizo cargo de ensamblarlo.

Gracias Tobias Romer

Como sabemos, el A 45 S llega con una credencial muy importante bajo el brazo, que es ostentar el motor de cuatro cilindros más potente jamás montado en un auto de producción. Eroga 421 Hp y 500 Nm de torque, asociándose a una caja automática AMG Speedshift DCT de ocho velocidades y a un sistema de tracción 4Matic+ con diferencial trasero multidisco de gestión electrónica (un embrague para cada semi eje).

No solo eso, el auto cuenta además con suspensión delantera deportiva con amortiguación de frecuencia selectiva, suspensión trasera multilink y dirección electromecánica con desmultiplicación variable. Sus discos son enormes, de 360 mm en el frente y 330 mm atrás, aunque el fuerte se lo llevan los calipers de 6 pistones en el eje delantero. Y no tenemos que decírtelo, pero el auto está bastante más reforzado que un Clase A estándar, incluyendo placas bajo el motor, entre otros.

El motor está montado con la admisión en el frente y el turbo atrás, esto permite recortar los tractos del flujo de aire y escape para una mayor eficiencia. El turbo es twin scroll y sopla a un peak de 2.1 bar.

La parte sabrosa, la conducción

Para sacarle partido al poderoso dos litros de AMG y a su tren de rodaje, escogí un lugar que conozco bastante bien, como es la cuesta de Chacabuco. Lo bueno de salir un día de semana, es que el tránsito es muy escaso, por lo que puedo usar varios tramos de esta, sin peligro. Obviamente, al no ser un circuito, hay cosas que uno no debe hacer, como sacar el control de tracción y estabilidad. Además, el auto te revela lo suficiente sin tener que maltratarlo al extremo: así no se prueba ningún auto.

Hice un modo hibrido entre el perfil Sport+ y Race, para ponerme rápidamente en marcha. Lo primero que uno detecta es la eficiencia de la caja de cambios, la cual es tan inteligente y perdona tanto algunas entradas tardías a las curvas, que hace que el modo manual sea técnicamente redundante. La dirección, aunque con asistencia eléctrica, te dice de todo y es muy reactiva, incluso a ratos un tanto nerviosa, pero considerando el perfil del auto, no puedo quejarme.

Pero lo más llamativo de este auto, no tiene que ver ni con el motor o con su tecnología. Es su diferencial trasero, el cual tiene un efecto muy particular en las salidas de las curvas. El sistema de tracción envía torque a la rueda de más afuera para evitar el efecto de subviraje. En otros autos esto se puede lograr con dirección a las cuatro ruedas, con un sistema de torque vectoring pasivo (ESP) y con un diferencial autoblocante convencional. Pero el efecto es tan marcado que pareciera que algo empujara el auto desde afuera. Y no se te ocurra relajarte al volante, porque el auto lo tienes que apuntar.

El motor es brutalmente potente, pero Mercedes trabajó la curva de torque para que no te encuentres de golpe con el máximo a bajas revoluciones como es la moda hoy en todos los autos. Si, tienes suficiente fuerza desde muy bajas vueltas, pero es más progresivo, lo que además atenúa la sensación de turbo lag, prácticamente inexistente. 

Con todo esto, el auto es sencillamente entretenidísimo de llevar de curva a curva. El eje trasero, gracias al diferencial multidisco se siente activo y a ratos te insinúa sutilmente que, si te portas muy mal, te puede sacar la cola. No por nada este auto lleva un modo drift, el cual obviamente, no probé porque las condiciones no estaban dadas.

De regreso en la ciudad, el auto se doma rápidamente en modo Comfort. Ya no tenemos el petardeo de los escapes o una nota más ronca. Solo está la amplificación acústica del interior. Su andar es firme y duro, pero es tan refinado que a pesar de que sientes hasta el último grano de asfalto, no te lo transmite del todo a la cabina con crujidos o movimientos parásitos. Claro que yo soy más joven y un usuario con más años, probablemente si lo va a resentir en el día a día.

Entonces...

Uno podría creer que A 45 S AMG es un auto aburrido con tanta tecnología. Sin embargo, se hace muy entretenido porque las asistencias y herramientas que te da el auto, son como capas que puedes ir sacando y que te van revelando más de la personalidad de este auto. No es como un Audi RS3, que es un auto que se siente más estéril. Tampoco es como un M2, más exuberante y purista. Incluso, por lo refinado de su comportamiento, diría que está mucho más cerca de un Porsche 718 que de un deportivo potenciado y eso es mucho decir.

Claro que, como todo, hay un costo y es elevado: USD $66.000. Por fortuna, Mercedes ofrece también al A35 AMG, un auto que también pude manejar en una ocasión (no calificó para un Test Drive oficial, claramente) pero que ofrece sensaciones muy similares, con menos potencia y a un menor precio.

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