Musso significa "Rinoceronte" en coreano, una denominación utilizada por Ssangyong por primera vez en 1996. Aquella vez bautizó a un SUV para siete pasajeros sustituto del Korando Family, y luego, a principios de la década del 2000, dio nombre a una pick-up de corte recreativo que daría vida a la Actyon Sport.
Pues bien, hace un par de años que SsangYong decidió recuperar este nombre para una nueva camioneta basada en la arquitectura de la Rexton, y que se colocaría por arriba de la mencionada Actyon Sport. Este modelo llegó a Chile en el segundo semestre de 2018 (puedes ver nuestra nota de lanzamiento aquí), y algunos meses más tarde arribó una versión más enfocada en el trabajo denominada Musso Grand.
Pues bien, SsangYong ha realizado algunas modificaciones a su gama de la Musso, una excusa perfecta para probar esta innovadora pick-up que por ahora se ofrece en tres versiones, todas diésel 4x4, y precios que van desde los $23.193.100 ($17.990.000 + IVA) y $27.358.100 ($21.490.000 + IVA).
Características generales
La SsangYong Musso integra el segmento de las pick-ups medianas, aunque por sus características ataca la parte alta con un enfoque más recretativo (para el trabajo está la Musso Grand).
Mide 5.095 mm de largo, 1.959 mm de ancho y 1.850 mm de alto, con 3.100 mm entre ejes, siendo más grande que la Actyon Sports (4.990 mm x 1.910 mm x 1.790 mm).
Una de las diferencias respecto de sus rivales del segmento es que ofrece una cabina más grande, lo que repercute en un cajón más corto, y una capacidad de carga limitada a “sólo” 800 kilos, pudiendo remolcar con el equipo adecuado hasta tres toneladas.
Si necesita algo más poderoso en este apartado, la Musso Grand hace honor a su nombre con un pick-up normal en tamaño y 1.000 kilos de capacidad de carga.
Como lo decíamos más arriba, la Musso está desarrollada sobre la misma base del Rexton (Q200), lo que hizo que SsangYong la bautizara en Corea como Rexton Sport.
Cuenta con un 21% de acero regular, un 54% de acero reforzado y un 25% de acero de ultra-alta tensión, además de un chasis de cuatro capas construido en un 60,8% de acero ultra reforzado y zonas de deformación programada integradas.
Respecto de su diseño, toma muchos de los rasgos que debutaran con el Rexton, y que se ve muy equilibrado. Por ejemplo, los frontales son semejantes, con la parrilla hexagonal negra adornada con muchos elementos cromados. A eso añade faros Full LED y neblineros en nuestra versión de pruebas.
Por el costado se aprecia una silueta extraña, ya que la proporción entre el tamaño de la cabina (grande) y el del pick-up (pequeño) no es la normal en una pick-up mediana.
Hay una línea ascendente que va de guardabarro a guardabarro y que genera una sensación de mayor robustez. Y como novedad ahora integra llantas negras de 18 pulgadas, y neumáticos con un perfil más grueso para que la conducción sea más confortable.
Nuestra versión tope de gama incluye barras de techo, parachoques traseros oscuros a juego con las llantas, y cubre pick-up interior con ganchos y toma de corriente.
Inmenso interior
El habitáculo, como decíamos, es uno de sus puntos fuertes por su tamaño. El diseño está derivado de la Rexton, aunque debido al uso de muchos botones para todas las funciones, tiende a verse algo anticuado. Y si agregamos un volante feo…
Lo que sí destaca es su alta apreciación de calidad, con plásticos blandos al tacto en la parte alta, paneles forrados en cuero con costuras a la vista, algo de piano black y cromado. Considerando que es una pick-up, sorprende la calidad percibida que es propia de un SUV.
Nuestra versión de pruebas suma climatización en los asientos delanteros y traseros, volante multifunción, marcadodores analógicos con un display digital de buen tamaño, y una pantalla multifunción de 8”, compatible con Apple Car Play y Android Auto. Y justo por abajo hay un puerto USB y toma auxiliar junto a un espacio específico para dejar el teléfono.
El paquete se cierra con sistema keyless con botón de encendido, asientos eléctricos y una consola con apoyabrazos central. No tiene techo de vidrio ni volante con ajuste en profundidad. Mal. Pero aún así, la posición de manejo es más parecida a la de un SUV que a la de una camioneta.
Si nos vamos hacia atrás, ahí está la diferencia fundamental de la Musso respecto de otras camionetas medianas, ya que son plazas de una pick-up full size. La marca indica que hay 827 mm entre pasajeros (del/tras.), 945 mm de espacio para piernas y un ángulo de respaldo de 27 grados.
El espacio es realmente grande, pero además es cómodo, como para hacer muchísimos kilómetros sentado ahí. Ahora, la plaza central es menos recomendable porque el respaldo es duro (esconde un apoyabrazos) y el cinturón es de sólo dos puntas.
Cuenta con apoyacabezas independientes, cinturones de tres puntas por los costados y anclajes isofix, además de salidas de aire exclusivas.
Buen equipamiento, pero…
La SsangYong Musso se ofrece en tres versiones de equipamiento. El Base cuenta con climatizador dual, pantalla táctil de 8 pulgadas, bluetooth, Android Auto y Apple CarPlay, volante regulable en altura con comandos integrados, control crucero, selector electrónico de tracción, luces diurnas LED, tapiz de eco cuero, kit eléctrico completo y barras de techo.
El segundo nivel agrega sensor de luz y lluvia, mientras que el tope de gama, que fue nuestra unidad de pruebas, añade focos principales LED, keyless con botón de encendido, asientos delanteros con reglaje eléctrico y climatización (asientos ventilados y calefaccionados) así como calefacción para los asientos traseros.
En general, buen equipamiento para todas. Las dudas se nos generan en la seguridad, ya que Ssangyong abre con sólo dos airbags y sin sensores de aproximación. Sí cuenta con frenos ABS y EBD, control de estabilidad, asistente de partida en pendiente, control de descenso, anclajes isofix, cámara de retroceso y neblineros delanteros.
Ya desde la segunda versión se añaden bolsas laterales y de cortina, y nuestro modelo de pruebas suma alerta de punto ciego y sensor de aviso de colisión con frenado de emergencia. Bien ahí.
La mecánica justa
SsangYong ofrece el Musso con el excelente motor turbodiésel xDI 220, un 2.2 litros con turbo de geometría variable, intercooler e inyección directa, que entrega 180 Hp y 400 Nm de torque.
Este bloque se asocia a una caja manual o automática de seis cambios, y a un sistema de tracción part-time con selector 2H-4H-4L y diferencial LSD trasero.
La plataforma incluye frenos de disco en las cuatro ruedas, suspensión de doble bandeja adelante, y un eje rígido con espirales y amortiguador de gas atrás, reemplazando así las tradicionales ballestas.
Los consumos homologados de Musso son de 10,5 km/l en ciudad, 15,3 km/l en carretera y 13,1 km/l en régimen mixto para el modelo 6MT, mientras que el modelo 6AT presenta 9.1 km/l en ciudad, 13,6 km/l en carretera y 11,5 km/l en promedio.
Dinámica propia de un SUV
La clave del manejo de la Musso es su alto confort de marcha, ya sea con o sin carga en el pick-up.
El motor es excelente, no hay dudas de eso, y la caja automática Aisin lo gestiona muy bien y exprime todo ese gran torque que tiene disponible. Hay un cierto retardo hasta que el turbo entra en funcionamiento, pero ya desde las 1.200 rpm va a plenitud y empuja con vehemencia hasta pasadas las 3.300 vueltas.
Así, la Musso tiene aceleración inicial buena, recuperación excepcional y consumos equilibrados, sin ser realmente económico. Durante nuestra prueba nos entregó 8,2 km/litro en ciudad y 9,2 en ciclo mixto, esto incluye autopistas y carretera. No está mal tampoco.
Lo mejor de la Musso es su suspensión y el confort de marcha que brinda su arquitectura trasera, que nos lleva bien aplomado incluso sin carga. No flota, no rebota, no golpea, amortigua muy bien incluso si la tratamos mal. Y lo que es mejor, hay más estabilidad lineal y algo menos de rolido en curvas. Es el comportamiento propio de un SUV. O en este caso, de una buena camioneta recreativa.
SsangYong podría mejorar algo la insonorización del habitáculo, ya que a 120 km/h se escucha algo ruido aerodinámico en los espejos, y hay algo de ruido de motor en ralentí detenido, pero en movimiento nada.
Gracias al ajuste de la dirección (eléctrica), es ágil en la ciudad y en carretera, con un radio de giro no tan amplio como es la norma en las pick-ups. Me gusta mucho para su uso en el día a día, con o sin carga.
Conclusión
La SsangYong Musso es la camioneta ideal para quienes necesitan una camioneta pero no les gusta su manejo. Es suave, enérgica, confortable y fácil de llevar, y ofrece respetables 800 kilos de capacidad de carga.
Además ofrece un buen motor, pujante y relativamente económico, con un andar sobresaliente, una cabina insuperable en tamaño, una alta calidad percibida y un buen nivel de equipamiento considerando su precio.
No queda debiendo más seguridad de serie, un volante que tenga ajuste en profundidad y un mejor diseño interior. Ahh, y si necesita más capacidad de carga, puede irse a la Musso Grand, que no tiene la cabina tan grande ni la suspensión trasera con espirales, ni tampoco todo el equipamiento de la Musso.
Buena opción de compra, sin duda.
Test drive SsangYong Musso 2021