NIO es uno de los tantos fabricantes de autos eléctricos que salió tras los pasos de Tesla. Hoy en día se hace común como tendencia, la generación de distintas start-ups relacionadas a la electromovilidad, pero solo unas pocas han superado el hype inicial, camino hacia una industrialización más seria y en ese sentido, probablemente sean los de NIO, los que van más adelante.
La compañía no la ha tenido fácil y si no fuera por los poderosos inversionistas que apoyaron las alicaídas finanzas de la marca a inicios del 2019, no hubiesen pasado de un "one hit wonder" cuando presentaron el EP9, un supercar eléctrico con manejo autónomo que se hizo famoso por su brutal performance, tanto que hasta Richard Hammond en The Grand Tour tuvo la oportunidad de mostrarlo a los fanáticos.
Hoy NIO sobrevive a base de una oferta de SUV eléctricos que se venden exclusivamente en China, como son el ES6, su versión coupé (EC6) y el ES8 con capacidad para seis ocupantes. Fue justamente este modelo, el que tuvo el honor de ser la unidad 100.000 de la marca, la cual salió de la planta que tienen junto a JAC en Hefei. Ahora, el más popular de todos es el ES6, el cual representa casi un poco menos de la mitad de sus ventas mensuales.
Y ojo, que no son autos nada de baratos, aunque lo que ha estado ayudando a su mayor penetración ha sido un curioso programa de suscripción a las baterías del auto. Entonces, el auto sale más barato y tu solo arriendas las baterías.
Hacia finales de marzo, los reportes de NIO reportan una producción de 95.701. O sea, en prácticamente una semana, fabricaron alrededor de 4.000 autos. Como contraste, Tesla movió más de 180 mil unidades, solo en el primer trimestre de este año, una escala completamente diferente a la de NIO y considerando que Tesla comercializa sus autos en todo el mundo y con distintas plantas de fabricación.
Los planes de NIO obviamente van por la senda de Tesla, pero no hay apuro si la demanda en China sigue siendo suficiente para mantener el negocio saludable.