Son cada vez más las automotrices involucradas en la movilidad eléctrica, por lo que el desarrollo de diversos componentes de los vehículos cero emisiones se acelera a pasos agigantados, incluyendo el más importante: las baterías.
El elemento que almacena la energía y que por ende resulta indispensable para las unidades eléctricas es protagonista de una carrera en la que participan marcas como BMW, General Motors, Tesla, Toyota, Volkswagen y Volvo. Sin embargo, ninguna de estas parece contar con las baterías más seguras del mundo, logro del que se vanagloria una de las principales firmas del mercado “ecológico”: BYD.
Blade Battery
Un año atrás, la compañía china dedicada exclusivamente al mercado eléctrico presentó la Blade Battery, que se consideraba la batería “más resistente de la industria automotriz”, gracias a su capacidad de superar pruebas de perforación, aplastamiento y calentamiento. Doce meses más tarde, la industria continúa teniendo en estos componentes chinos a los más seguros de su segmento, por lo que BYD decidió que de ahora en más todos los vehículos que producirá contarán con ellas.
Además de las exigencias a las que fue sometida en 2020, las Blade Battery son capaces de resistir hasta el peso de un camión de ¡46 toneladas!, pero también de no incendiarse, al menos de forma espontánea.
La Blade Battery se lanzó en el mercado en julio del 2020, cuando se lanzó en China el BYD Han. El sedán resultó todo un éxito para la marca, ya que desde entonces acumula un promedio de venta de 10.000 unidades mensuales.
La marca china, que lleva ocho años consecutivos de liderazgo en su país en cuanto a la producción y ventas de modelos 100% a batería, ya lanzó otros cuatro vehículos equipados con las Blade Battery (el e2 2021, Qin PLUS EV, Song PLUS EV y Tang EV 2021), previo a tomar la decisión conocida en las últimas horas.
BYD lleva más de 25 años desarrollando nuevas tecnologías ligadas a la movilidad eléctrica, y es una de las tres automotrices que concentran el 35% de las ventas de vehículos 100% a batería de todo el mundo. Además, no solo tiene presencia en China, sino en más de 200 ciudades del planeta, incluyendo algunos de los buses eléctricos de nuestra red de transporte público.