En 1973, Lotus dejó partir al mítico Seven a manos de Caterham, quienes han mantenido la leyenda viva hasta los días de hoy. Por mientras, Lotus ha formado su propio camino, el cual no desconoce el espíritu del Seven. Ok, estamos claros que autos como el Esprit eran mucho más grandes, pero si lo comparamos con otros modelos semejantes, tenía bastante de Lotus. El resto, entre el Elan, el Europa y el Elise, todos han sido embajadores natos de la experiencia más pura de conducción: autos ligeros, muy compactos y con esa filosofía cruda de los autos de competición. Incluso el Evora, era el GT más espartano de todos.
Hoy Lotus está ad portas de una nueva era, de la mano del Evija 100% eléctrico y el Emira, modelo que sucederá al Elise, al Exige y al Evora. Eso significa que la plataforma del Elise, se descontinuará.
Y como la marca necesita hacer espacio en la fábrica, ha barajado la opción de ofrecer toda la matricería del Elise a quien quiera perpetuar su historia.
"Esto lo pensamos por muchísimo tiempo. La verdad es que toda la planta de Hethel será renovada con procesos automatizados. Ya no tenemos espacio para producir al Elise."
"Si el proyecto indicado y el socio indicado llegan, no veo por qué no hacerlo. Es un auto maravilloso." señaló Matt Windle, el director de la compañía a nuestros colegas de Automotive News Europe.
¿Quiénes podrían seguir dándole vida al Elise?
El primer candidato, naturalmente es Caterham. El problema es que fueron recientemente adquiridos por el importador japonés VT Holdings y quienes aún no tienen una directriz clara para el futuro de la marca,
Los segundos en la lista son Radford, de quienes también estuvimos hablando hace poco y que ya tienen una alianza con Lotus para lanzar un modelo retro futurista basado en el Lotus Type 62. El taller inglés, es famoso por dos cosas, por ser un famoso tuner de MINI en los años sesenta y porque fue recientemente resucitada por un equipo que incluye al campeón de F1 Jenson Button.
Sobre el Elise
El Elise se presentó en 1995 en el Salón de Frankfurt y lleva el nombre de la nieta del que en ese entonces era el gerente de Lotus, Romano Artioli. Montaba un motor Rover de 118 Hp y un chasis de aluminio. Luego llegó la Fase 2, bastante remodelada, impulsada por un motor Toyota y fabricada con ayuda de General Motors. En retorno, el Elise prestó su base para el Opel Speedster y también para otros modelos, como el Tesla Roadster y el Lotus Exige, así como el Lotus Europa S y el potente Hennessey Venom GT.
Finalmente, la Fase 3 del Elise llegó el 2010 como modelo 2011. Con los años, el Elise ganó potencia y tecnología, pero en esencia era el mismo auto que se lanzó en 1995, solo que con mejores luces, mejores estándares de seguridad, más rápido y quizás, una radio más moderna. Nada más.
Si Lotus finalmente se deshace de este emblemático modelo, esperemos que sea alguien como Caterham, que ha sabido conservar la historia del Seven.