Luego de que Shelby SuperCars North America (SSC) confirmara en enero de este año que su híper deportivo Tuatara era capaz de rodar a más de 455 kilómetros por hora, batiendo el record oficial para autos de producción, la marca se puso como objetivo pulverizar ahora el registro en el Olimpo de los autos deportivos: Nürburgring.
Con este cambio de enfoque hacia los circuitos y no sólo en velocidad lineal, SSC se puso a trabajar en versiones con un mayor trabajo aerodinámico que les permita ir tan rápido en curvas como lo van en rectas, presentando ahora dos versiones enfocadas en circuitos: el SSC Tuatara Striker y el SSC Tuatara Agressor.
La clave de ambos modelos es que agregan hasta tres veces más carga aerodinámica que el modelo base, manteniendo el mismo tren motriz de ocho cilindros en V twin-turbo de 5.9 litros, que eroga 1.750 caballos de fuerza, administrados por una transmisión manual robotizada de siete velocidades.
El Striker (único del que por ahora hay fotos) agrega un trabajo de piezas aerodinámicas profundo para ofrecer una carga de 498 kilos en el eje posterior a 257 km/h.
Un gran alerón posterior fijo con una pequeña aleta móvil al centro, y un segundo alerón trasero activo marcan las diferencias, pero también cuenta con un difusor de mayor tamaño, un splitter frontal más prominente, un deflector móvil y varios otros elementos alrededor del auto. El objetivo es generar mayor estabilidad y apoyo en curva, aún a costa de sacrificar velocidad final.
El interior también muestra modificaciones para generar un ambiente más racing en demedro de ciertos elementos de lujo del Tuatara normal. Hay más fibra de carbono a la vista, tapiz de Alcantara, y cuenta con múltiples opciones de personalización, incluyendo las notas de sonido del escape.
Ahora, las diferencias fundamentales entre el Striker y el Aggresor no están en el diseño ni en su paquete aerodinámico, sino que el primero está homologado para la calle pero el segundo no, ya que cuenta con bestiales 2.200 caballos de fuerza. Por lo mismo, el segundo será producido en conjunto con sus futuros propietarios, pudiendo acceder a configuraciones especiales de rendimiento, diseño y tecnología.
Ambas nuevas versiones se producirán junto con el Tuatara en la planta de SSC North America en el estado de Washington. El Stricker estará limitado a sólo 100 unidades, mientras que el Agressor será el juguete de sólo 10 afortunados. No hay precios públicos, tampoco es necesario saberlos.
Vale recordar que SSC Tuatara fue presentado en Pebble Beach en 2018, anunciado prestaciones extraordinarias, e inició su producción un año más tarde. En octubre de 2020 realizó un primer intento por batir el récord de velocidad superando los 500 km/h. Sin embargo, su récord fue puesto en duda y la marca repitió la prueba, con una media de 455,3 km/h.