Nunca he sido muy fan del Volkswagen Golf GTI. No me malinterpreten, es un espectacular auto y uno que merece respeto. Pero siento que con el pasar de los años se ha puesto demasiado maduro y estéril. Solo cuando lo fuerzas, cuando lo pones tras las cuerdas, le brota el carácter. Pero los hot hatch, en mi opinión, siempre han sido autos que primero son nerviosos y después son versátiles. Son compactos entretenidos, agiles y efervescentes, con los que no necesitas esforzarte mucho para realmente pasarlo muy bien.
Así que cuando comencé a leer los primeros comentarios sobre el nuevo 128 "Turismo Internazionale" de BMW, me asusté un poco, porque la primera opinión de muchos fue "el GTI de BMW", lo que técnicamente es. Pero siempre he sabido que BMW puede hacer algo más incisivo.
Lo segundo, es que el 128Ti tiene que pelear contra los fantasmas de sus antecesores. Cualquier persona que se haya subido a un Serie 1 de los de hace años, lo sabe, porque estos autos eran los únicos hot hatch con tracción trasera. Aun el M135i sigue siendo uno de mis autos modernos favoritos, por lejos.
La única manera de saber a ciencia cierta, como le fue a BMW con este interesante modelo, es manejarlo, que fue justamente lo que hice por una semana.
BMW 128Ti: dimensiones y diseño
- Largo: 4,31 m
- Ancho: 1,79 m
- Alto: 1,43 m
- Entre ejes: 2,67 m
- Maletero: 380 L
Para recordarte, los nuevos Serie 1 pasaron a ser todos de tracción delantera, o sea que utilizan la plataforma FAAR de la marca, con motores transversales. Esto significa que también hay un cambio de proporciones, que a los puristas quizás no les va a gustar mucho pero que ganará adeptos entre otro tipo de clientes que pueden transar ese aspecto.
El capó es más corto, la distancia entre ejes es más amplia, el parabrisas es más aerodinámico y el habitáculo es más amplio, al contrario de la marcada silueta del modelo anterior, de capó largo y habitáculo retrasado. Lo que si se gana es mucho más espacio en el interior.
Esta versión Ti, estéticamente se basa en el kit M Sport, pero con algunos acentos especiales de color rojo en las entradas de aire laterales del parachoques (las famosas cortinas de aire que son para despejar la turbulencia de los pasos de rueda frontales), los faldones laterales (con insignias Ti) y dos decoraciones rojas en el parachoques trasero. Además, el modelo que llega a Chile (no el HEA de nuestra prueba) viene con un kit negro, por lo que los riñones del frente son de color piano black. Otra diferencia es la ausencia de un spoiler más prominente y las colas de los escapes en color negro, ausentes de nuestro modelo de pruebas. El resto del look lo completan llantas de 18" en corte diamante, cálipers rojos para morder los frenos que fueron tomados prestados del M135i y una postura más rebajada, por la suspensión deportiva.
Los detalles rojos, los encuentro algo "burdos", si bien solo lo veremos en algunas combinaciones de color. En un inicio sabíamos que el auto solo llegaría en tres tonalidades, pero al parecer hay algunos colores más. Las marcas premium permiten personalizar lo que sea y el que tiene dinero para pagar, también puede pintar o aplicar vinilo con el taller de su gusto, para cambiar el color de lo que no le guste, pero al menos, no confundirás el Ti con otro Serie 1.
BMW 128Ti: interior y equipamiento
Aquí voy a clarificar un poco mi opinión, puesto que en un inicio, defendí la materialidad del 118i, pero en el video fui un poco más duro con el 128Ti, siendo que las piezas, salvo los acentos deportivos, son exactamente los mismos.
Los materiales, en algunos casos han mejorado, pero más que entregar una percepción "premium elegante" hay una orientación más hacia el diseño, como podemos ver en la consola principal, con costuras visibles, un corte en diagonal y texturas que son distintas a las del clásico grano poroso de todos los autos. Eso, está muy bien, es diferente, es moderno y además que BMW construye muy bien. Pero hay otros detalles que no son tan "del segmento", en especial los plásticos secundarios o los aireadores laterales.
Otro elemento tiene que ver con los módulos de operación. La botonera y la palanca de cambios, lucen y funcionan de manera excepcional, pero es la misma que llevan todos los BMW, al igual que el módulo de climatización dual con aireadores. Todo esto es fantástico en su operación y calidad, pero la segunda lectura es que están "ahorrando dinero" que es justo lo que no quieren sentir los clientes de este segmento, incluso si vas en un Serie 1.
Dicho esto, los acentos deportivos me gustaron más en el interior que en el exterior, puesto que un buen hot hatch siempre tiene detallitos que alegran y entusiasman al conductor. En esta lista aparecen las butacas deportivas con costuras rojas y aplicaciones de tela con diseño rojo, el apoyabrazos con la insignia Ti bordada, luces ambientales configurables, los cinturones de seguridad luciendo costuras en el "tricolor" de BMW y el volante M, idéntico al del 118i con kit M Sport, aunque con costuras rojas. Este volante, repetiré, lo encuentro excesivamente grueso y le resta mucho tacto a la conducción.
Como sucede con los nuevos BMW, el énfasis se pone en lo digital, evidente en las dos pantallas de 12,3", una para el cuadro de instrumentos, el cual cambia un poco sus colores en función de los modos de manejo y la segunda para el sistema iDrive 7, muy completo, lleno de funciones y con soporte inalámbrico para Apple CarPlay, el cual es recomendable configurar con un poco de tiempo.
Otra cosa positiva son las asistencias de manejo, puesto que hay muchos fabricantes premium que se olvidan de esto en sus modelos de entrada. El 128Ti tiene aviso de colisión frontal con frenado automático, aviso de salida de carril con intervención automática, aviso de cambio de carril, monitor de punto ciego, cámara con sensores, un completo sistema de tracción y estabilidad, seis airbags, sistema de frenado en curvas, secado de frenos, entre lo principal.
Las plazas traseras, son más para tres niños o dos adultos. Si, son mucho más amplias y cómodas que en la generación anterior, pero por el diseño de estos asientos, el túnel central y la consola central más "salida", no ayudan mucho al pasajero del medio.
BMW 128Ti: manejo
Como buen auto moderno, vamos a encontrar modos de manejo que definen un poco el carácter de este auto, pero no todas las marcas definen tan bien estos perfiles y BMW es de la que mejor lo hace. Pero antes de irnos con eso, detallar que el 128Ti se mueve gracias a un motor 2.0 litros TwinPower Turbo de 245 Hp y 400 Nm de torque. Este propulsor es exactamente el mismo del M135i xDrive, solo que con menos potencia y sin tracción a las cuatro ruedas, lo que también lo ayuda en el peso, ya que pierde 80 kilos de una.
Con una caja automática Steptronic de ocho velocidades y un diferencial delantero Torsen, logra acelerar hasta los 100 km/h en 6,1 segundos.
Del M135i también toma el esquema de dirección (más reactivo y preciso), los frenos y algunos elementos de la suspensión, que gracias a espirales más cortos y barras estabilizadoras más firmes permiten un tacto y agarre mucho más capaz para disfrutar al ritmo de este motor.
Modo EcoPro
Este perfectamente podría ser tu modo de uso diario, si es que no eres muy ansioso para manejar. Como pasa con todos los modos ecológicos, este aletarga toda la respuesta del tren motriz para privilegiar el consumo. Según el 3CV, este auto homologa 11,9 km/l en ciudad y casi 17 km/l en carretera, cifras muy parecidas a las que vi en mi medidor instantáneo y no difíciles de obtener con este modo activado. Su consumo es ligeramente mejor que el de dos autos muy vendidos en el país, el MG ZS y el Nissan Versa, ambos con motores aspirados más pequeños y con bastante menos potencia: nada más que decir.
Modo Comfort
Este modo actúa muy de acuerdo a tu pie. Si eres suave, el auto va a funcionar mucho más cercano al perfil EcoPro, con cambios muy rápidos y a bajas revoluciones. Si cargas el acelerador, el auto te dejará ver un poco de lo que oculta y como la caja de cambios es tan buena, en dos segundos rápidamente tienes potencia suficiente para hacer rebases o para entretenerte un rato. Probablemente sea el modo en el que muchos usuarios lo van a dejar ya que es el más versátil. Ya que mencionamos la transmisión, es este elemento el que siempre se lleva mis elogios en muchos de los BMW a los que me subo, por como administra el ritmo de manejo que uno le imprime al auto, sacándole siempre el mayor partido al motor. Si, a veces puede "atorarse" un poco para protegerse y porque naturalmente no es una transmisión de carreras, pero hace muy bien su trabajo.
Modo Sport
Este es el modo entretenido y el auto te lo hace saber con indicadores de color rojo y con una amplificación sintética del sonido del motor por los parlantes del auto, la cual no es molesta, porque está bien lograda. También, en este modo, puedes usar el Launch Control para lograr aceleraciones realmente potentes. Lo bueno es que, gracias a la electrónica del auto y el diferencial delantero, el efecto de Torque Steer ("tironeo" del volante hacia un lado) se anula, aportando seguridad.
El 128Ti es un auto muy entretenido para lo compuesto de su manejo. Esto tiene que ver con que el motor tiene una respuesta más agresiva que en otros "GTi", lo que te da una sensación muy grata al tener cambios de aceleración entre curva y curva. Por el lado del chasis, a pesar de que ataca muy bien las curvas (gracias al diferencial Torsen), es necesario apuntarlo bien, más aún en climas fríos donde la humedad compromete parte del agarre de los neumáticos (como me pasó a mi) haciendo derrapar un poco el tren delantero; hay autos que perdonan un poco más los errores.
Los autos de tracción delantera que han formado nuestro imaginario deportivo, siempre tienden a ser autos cortos y rígidos, lo que ayuda mucho en la agilidad, pero que compromete la tracción en curvas. Hay quienes gustan de este tacto más nervioso y en el BMW, eso no ocurre, porque es más largo y la suspensión no se percibe tan rígida como uno podría creer, ayudando a la estabilidad y evitando esa sensación de un auto excesivamente rígido e insufrible.
BMW 128Ti: conclusión
El 128Ti, si se parece un poco al Volkswagen Golf GTI (como producto, sacando el precio de la ecuación), pero más en el chasis que otra cosa. El motor, al ser más reactivo, permite tener una conducción mucho más entretenida, sin sacrificar la versatilidad para su uso diario. Lo otro positivo es que la suspensión, si bien tiene elementos del M135i, tiene una calibración más permisiva (o al menos esa sensación da), que también hace cómoda su conducción para cuando andamos en ciudad. Tiene buenos frenos, una exquisita dirección y mucha tecnología tanto de conectividad como de seguridad.
Sin embargo sigue siendo un auto caro y si se trata de entretenerse, hay autos muy parecidos y que se pueden obtener por menos precio. Aquí estás pagando la insignia y la ingeniería, pero hay autos que se acercan bastante (para los que son menos exigentes) y por menos de los $31.990.000 que cuesta este auto. Ahora, por precio, está más cerca de un 118i que de un M135i xDrive y eso puede motivar a más usuarios a inclinarse por esta opción.
Para los puristas, este no es el auto. No tiene la postura de manejo de los BMW con tracción trasera y tampoco ofrece esa sensación. Pero BMW hizo un muy buen hatchback deportivo de tracción delantera, que sorteó bastante bien la trampa que supone tener como referente al Golf GTI de sensación más estéril. Me gustó.
BMW 128Ti 2021 - Test Drive