Están de moda los coupés de cuatro puertas. Nacieron como modelos de marcas premium y en los segmentos de gran tamaño (el Mercedes-Benz CLS es el claro ejemplo), y lentamente han derivado a prácticamente todas las marcas y formatos.
BMW es una de las firmas que más ha trabajado este concepto. Lo inició hace unos años con el Serie 6 Gran Coupé y luego agrandó la gama con el Serie GC y el Serie 8 GC, y ahora llega el Serie 2 Gran Coupé, el más pequeño de la familia.
Digamos que este modelo, lanzado en Chile en los meses de cuarentena, es la respuesta estilo BMW al creciente aumento de la oferta de sedanes compactos premium, con el Audi A3 sedán y el nuevo Mercedes-Benz A sedán como puntas de lanza. La marca bávara prefiere pasar de los tres cuerpos tradicionales para atacar muy en su estilo, con deportivo de cuatro puertas.
En Chile se ofrece en versiones 218i Gran Coupé (con dos paquetes estéticos), 22od Gran Coupé y el más extremo M235i xDrive Gran Coupé, que fue nuestra unidad de pruebas. ¿Precios? Entre los $25.900.000 y los $42.900.000.
El concepto
Esta nueva Serie 2 Gran Coupé tiene poco que ver con los otros modelos de la Serie 2, nos referimos al Coupé y al Cabrio. Este modelo es pariente cercano del nuevo Serie 1 y del X2, y utiliza como base la nueva arquitectura FAAR de tracción delantera.
Se podrá argumentar las limitaciones que tiene un auto con tracción delantera en relación con otro de tracción trasera, especialmente si se trata de un deportivo, pero lo cierto es que en materia de costos son tan brutales las ventajas, que la marca optó por esta configuración para sus modelos compactos y punto.
Además, es una base más rígida, ligera y modulable, que permite producir múltiples carrocerías para BMW y MINI, pero obliga a colocar el motor en posición transversal en lugar del tradicional montaje longitudinal de los modelos con tracción trasera.
Y hay ciertos aspectos de diseño provocado por este hecho que ha generado algunas críticas por parte de los puristas, que no ven en el Serie 2 Gran Coupé a un verdadero deportivo de la marca.
Y claro, en cuanto a las proporciones, hay un capó más corto y un voladizo delantero más grande. Eso es raro en un BMW, pero no significa que se vea mal. La silueta en general es muy armoniosa y deportiva, con las proporciones perfectas para un sedán deportivo que no es muy grande.
Vale recordar que mide 4,52 metros de largo, 1,80 metros de ancho, 1.42 metros de alto y tiene entre los ejes 2,67 metros.
El frontal está muy alineado a los nuevos modelos de la marca, con los dos riñones unidos en el centro pero separado de las luces, aunque no es idéntico ni al del X2 o el del Serie 1. Se ve muy BMW y eso es bueno. Más cuestionable es la zaga estilo X6, con una larga barra que une ambos grupos ópticos horizontales.
Vale decir que nuestra unidad equipa el paquete estético M, con parrilla y tomas de aire negras, parachoques específicos, doble salida de escape, elementos aerodinámicos, llantas de 18” de radios dobles y luces Full LED, que le queda más que bien.
Bueno, siempre hemos escrito que el diseño es un elemento subjetivo de análisis y a algunos les gustará, a otros no, pero lo claro es que si se le ve de lejos, se reconoce claramente a un deportivo de BMW, aunque no sea tan puro en sus líneas.
El habitáculo
Personalmente lo que más me gusta de un interior de BMW es el diseño enfocado en el conductor, y en este modelo eso está más que bien logrado.
Vale decir que el diseño es idéntico al del Serie 1 de nueva generación, aunque nuestra versión M235i añade asientos deportivos de tapiz mixto, pedalera de aluminio, iluminación ambiental, volante M y techo eléctrico, entre otros.
Asimismo, equipa doble pantalla de 10,25” de extraordinaria resolución, la primera para los marcadores digitales totalmente configurables, y la segunda para el nuevo sistema de infoentretenimiento, que funciona excepcionalmente bien, es muy intuitivo y permite la conexión de teléfonos inteligentes.
Además, cuenta con un mando central con touchpad que hace todo más fácil. Sorprende el diseño de la consola central, ancha en tamaño, y diseñada en al revés de lo normal, con la parte trasera más alta que la delantera.
Los pasajeros de las plazas delanteras irán cómodos y podrán colocar el asiento bien bajo en el piso o subirlo lo suficiente en caso de que lo prefieran así. El puesto de manejo es excelente, cómodo y con alta visibilidad, y lo que es fundamental en un deportivo, ofrece una gran experiencia conductiva y transmite muchas sensaciones dinámicas al conductor.
Pese a que no se siente una gran sensación de encierro, como ocurre en los coupés, las plazas traseras no son tan buenas en habitabilidad, y si de verdad necesita espacio, búsquese un buen sedán en lugar de descartarse por este auto.
La boca de las puertas (que no tienen marco) es estrecha como en todos los Gran Coupé, pero no hay que contorsionarse demasiado para entrar. Las dos plazas laterales son relativamente buenas en piernas y anchura, pero el techo queda muy cerca de la cabeza, incluso para personas bajo 1.70m. La plaza central es inutilizable porque es muy alta y dura. Un defecto del modelo es que no hay ningún puerto USB para las plazas posteriores.
Respecto del maletero, excelente considerando el tipo de modelo y su tamaño: 430 litros.
Mecánica
La gama del Serie 2 Gran Coupé está compuesta por el 218i, con el tres cilindros, 1.5 litros turbo, con 140 Hp, y el 220d, con el cuatro cilindros 2.0 litros que eroga 190 caballos. Sin embargo, la joya de la corona es el tren motriz del M235i xDrive.
Se trata de un cuatro cilindros 2.0 TwinPower Turbo, que eroga 306 Hp y 450 Nm entre las 1.750 y las 4.500 rpm, asociado a la transmisión automática de ocho cambios y al sistema xDrive de tracción total.
Este sistema funciona normalmente con tracción delantera, pero puede enviar hasta el 50% del par al eje posterior según los requerimientos conductivos.
Como todos los modelos deportivos de BMW es un auto rápido, hace el 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanza los 250 km/h. La respuesta al toque del pedal es instantánea incluso si no estamos en modo Sport.
Nuestra unidad incluye el paquete M con una dirección más rápida y precisa, una suspensión con espirales más rígidos y estabilizadoras más gruesas, amortiguadores adaptativos y una reducción del despeje en 10 mm, así como frenos más grandes para una mejor frenada.
El M235i es un vehículo muy fácil de llevar en cualquier tipo de conducción. Salvo por la altura, que obliga a tomar más cuidados al acercarse a una cuneta o al pasar un lomo de toro, es sumamente sencillo de conducir en ciudad o autopista, permite conducirlo de manera suave o en una forma más agresiva, sin tener que modificar ningún parámetro.
Basta con tocar el acelerador y el auto sale disparado, haciendo real eso de que se te pega la espalda al respaldo. Lo mejor del paquete es la forma en que la caja gestiona el motor, casi como si fueran una misma unidad, entendiendo a plenitud el cambio que el motor necesita de acuerdo a la forma que el conductor lo está llevando. Los pasos de marcha son infinitesimales (es un decir) y la capacidad de empuje es notable. De eso no hay dudas.
La dirección también es muy agradable en todo uso. Muy asistida a baja velocidad y rápida y firme en velocidad, lo que se complementa con mucha información transmitiéndose desde las ruedas a las manos.
Diría que es un auto cómodo para que cuatro personas viajen cómodos, con poca interferencia de ruido exterior y una suspensión firme que absorbe bien las irregularidades, aunque es algo seca en cierto tipo de pavimentos. No sé si por la dureza del sistema por el bajo perfil del neumático.
Ahora, en algunos reviews de medios extranjeros hemos leído muchas críticas respecto de la calidad de los neumáticos de Bridgestone con que BMW calzó a su deportivo. Dicen que dan poco agarre lateral, que el flanco se deforma en los apoyos fuertes y que extienden la distancia de frenado, entre otras cosas.
No podemos decir nada de eso porque, lamentablemente, nuestra prueba estuvo marcada por las limitaciones propias del período de cuarentena, por lo que no pudimos llevarlo a una pista ni conducirlo por alguna buena carretera curvada. Sí nos parecieron buenas gomas para el día a día y la conducción en línea recta.
Sí compartimos una crítica al comportamiento del sistema xDrive, que como dijimos, funciona normalmente como tracción delantera y resta algo de la parte divertida de manejar un tracción posterior, al generar ciertas interferencias en la dirección al acelerar.
Conclusiones
¿Me gustó el BMW Serie 2 Gran Coupé en su versión M235i xDrive? Sí, mucho, pero no sé si me compraría esta versión deportiva.
He de confesar que producto de las limitaciones propias de la cuarentena, sabía que nuestra prueba no sería tan profunda como nos gusta hacerla, por lo que leí muchos reviews de medios extranjeros y quedé algo contaminado.
Hay muchas críticas al diseño, a la personalidad conductiva y a los neumáticos, y demasiadas comparaciones odiosas con el viejo M235i Coupé, que traía motor de seis cilindros y tracción trasera. Y en esa comparación este modelo queda corto, sin duda.
Pero veamos otros aspectos. ¿Me gustó el diseño? Sí, mucho, porque siempre me han gustado los Gran Coupé de BMW. Son proporcionados, elegantes, deportivos y muy funcionales por las cuatro puertas. Y esa no es la excepción.
¿Es cómodo por dentro y está bien equipado? Por supuesto, y además, la percepción de calidad interior es muy buena, algo en lo que la marca ha levantado mucho con sus últimos modelos. Es algo estrecho atrás, pero para los niños no hay problema alguno.
¿Es deportivo en su manejo? Mucho, quizás no lo sea en un circuito, según leo en las críticas externas, pero si me lo compro será para su uso en ciudad, ya que no pienso ir a meterme a un circuito. Y en la ciudad es un tremendo auto, fácil de manejar y sumamente eficiente (12 km/litro con un motor de 300 caballos, impensable).
¿Entonces, me compraría el M235i? Quizás no. No tengo 43 millones de pesos. Pero una versión 218i o, mejor, la eficiente y torqueadora 220d son más que buenas alternativas y a un precio súper atractivo.
Mal que mal, un BMW es siempre un BMW, y eso vale.
Test drive BMW Serie 2 Gran Coupé 2020