Del Volkswagen Golf R podríamos hacer un libro exclusivo en el que, por supuesto, incluiríamos cada detalle de su vida, desarrollo, logros generación por generación. La opinión de alguien capaz de obtener todo el auto nunca estará de más.
Y ahora te contaremos algo más. Ya sabes que no hace mucho desembarcó en Estados Unidos las versiones GTI y R del Golf de octava generación, modelos que quizás no volvamos a ver en Chile. Ambos modelos recurrieron a la tercera generación del motor 2.0 litros TSI con denominación EA888.
En el Golf GTI entrega 241 Hp y 321 Nm de torque para el GTI, además de contar con diferencial XDS, suspensión adaptativa y un nuevo diferencial de deslizamiento limitado (VAQ) que optimiza el comportamiento del auto, sobre todo en curvas. En el Golf R, el mismo motor genera 315 Hp y 400 Nm de torque, y la mecánica se enriquece con la presencia de una transmisión DGS de siete velocidades, un nuevo sistema de tracción integral 4Motion, el cual puede gestionar la repartición de torque y potencia entre cada rueda.
Podría pasar todo el día escribiendo al respecto, pero como te contaba, no hay como escuchar -y ver- a un piloto como Tanner Foust describir lo que cada auto le transmite. Basta ver su cara de felicidad para entender.
Recordemos que este piloto es parte del equipo Volkswagen que participa en la categoría Rally Cross, por lo que ha estado muy involucrado en el desarrollo de autos como el Beetle R, Polo GTI, Polo R, trabajando estrechamente con Jost Capito, ex director de Volkswagen R (ahora en Williams F1), y Sven Smeets, sucesor de Capito en la división R.
“Es sorprendente la capacidad que tiene para poner la potencia en las ruedas, aún siendo tracción delantera. Apunta muy bien entrando a las curvas y la suspensión mantiene el agarre en los momentos más exigentes”, dijo Tanner Foust sobre el Volkswagen GTI Mk8.
El piloto también se sintió sorprendido por lo que el Volkswagen Golf R puede hacer y como sigue siendo un auto de uso diario: “Poner más potencia justo a la mitad de la curva es diversión pura. Nunca pierde el agarre, ni siquiera con el control de tracción apagado. La vectorización del torque permite abusar del subviraje y todo eso se incrementa con el modo de manejo “Drift”
Siento mucho ponerle sal a la herida pero, además, el R que Foust maneja en el video cuenta con transmisión manual, así que se vale seguir soñando. Después de todo, como dice el mismo piloto en el video, "¿por qué no?". Disfrútalo.
Tanner Foust prueba los Volkswagen GTI & Golf R MK8