Cuando comenzaron a aparecer los primeros autos eléctricos modernos y de producción masiva, emergieron muchas interrogantes acerca de cómo estos iban a interactuar con la infraestructura de alimentación. Como se ha visto en la industria tecnológica, hay medios y enchufes que han perdurado y otros que se han extinto tras la masificación de otros estándares que permitan un uso común en todo el mundo. Así fue cuando apareció el USB, si se trata de conectores o la guerra de medios físicos como fue la victoria del VHS contra el Betamax y luego la consolidación del disco compacto en su gran variedad de versiones (desde un CD-R hasta un Blu-ray). En los autos también pasa lo mismo, en especial si se trata de ampolletas, cubículos DIN, tipos de apernadura, etc.
Con los autos eléctricos específicamente, el tema son los enchufes, porque cada región quería tener su propio estándar, tal como hoy cuando viajas te encuentras con que tienes que llevar un adaptador para enchufar tus cosas. El negocio puede ser bueno, porque obligas a que alguien elija que estándar adoptar, lo que puede priorizar la compra de determinados vehículos, solamente porque su enchufe está más disponible. Pero como sabemos, al final siempre hay ganadores y perdedores.
Enchufes: a la izquierda un CCS Combo 2, a la derecha un CHAdeMO.
Es el caso del estándar CHAdeMO, altamente impulsado por Japón y que fue uno de los primeros enchufes con estándar para carga rápida (corriente directa). Esto marcó un precedente en la industria, al que le siguieron dos consorcios, como es CCS (europeo) y el estándar propio de Tesla. Finalmente, como la implementación en los cargadores no era de mucho costo, esto permitió que tanto CCS como CHAdeMO pudieran convivir en las mismas estaciones de carga. Sin embargo, si una compañía ve que cada vez la demanda por cierto estándar de carga es más baja, lógicamente la prioridad será darle importancia a la que si se está masificando, más aún si se trata de un mercado de volumen; si esto pasara en Chile daría lo mismo, pero no si es en Europa, Japón, China o Estados Unidos, como es de donde viene una de las estocadas más fuertes hacia el enchufe japonés.
Nissan Ariya
Electrify America es una de las empresas que maneja redes de carga para autos eléctricos en Estados Unidos y señalaron que desde el 2022 solo desplegarán cargadores con estándar CCS en los estados que no se llamen "California". La empresa señaló a CarBibles que la decisión fue tomada en base a que CCS es hoy el estándar escogido por cerca de 31 marcas de auto en el país. Obviamente, la asociación CHAdeMO está al tanto de esto y seguirán velando por proteger los intereses de sus clientes y usuarios, pero al parecer hoy están solos.
El otro precedente del que no se ha hablado mucho es el caso de Nissan, quienes con el lanzamiento del Ariya, anunciaron que usarán el enchufe CCS, al contrario del enchufe CHAdeMO que si usa el LEAF. O sea, están apostando a jugar con las reglas de la mayoría. Esto también se considera un golpe al estándar japonés y de paso, siembra una interesante pregunta: ¿qué pasará en un futuro cuando tu auto eléctrico no sea compatible con los nuevos estándares? ¿Habrá adaptadores? ¿Conversores?
Importante es señalar que Electrify America es una empresa subsidiaria de Volkswagen Group of America y sabemos que en Volkswagen, así como muchas marcas europeas, los fabricantes norteamericanos, fabricantes coreanos, MG, Tata, Honda y Mazda, apoyan al estándar CCS.
Ya veremos cuál será el final en la guerra de los "enchufes", una situación que obviamente no ayuda a entregarle confianza a los usuarios a la hora de comprar un auto de estas características.